Los guatemaltecos todavía no salimos del asombro del terrible accidente que ocurrió en las cercanías del Puente Belice y terminó con el fallecimiento de, por lo menos, 50 personas, con lo cual la tragedia provocó el dolor, el llanto y el luto de un montón de familias que en unos minutos perdieron a uno o varios seres queridos.

El dolor por la tragedia fue inmediato, diferentes instituciones y entidades se manifestaron expresando su dolor con el horroroso hecho, lo cual, además de concitar el luto a nivel nacional, también demostró la solidaridad con la cual muchas personas decidieron apoyar a los familiares de las víctimas. Tal es el caso de una funeraria denominada El Rosario, ubicada en Nueva Santa Rosa que ofreció, en una actitud encomiable, poner a disposición 4 ataúdes para las víctimas y, aún más, ofrecían llevarlos a donde lo requirieran. Desafortunadamente perdí el nombre de la persona, pero expreso mi admiración por este gran gesto.

Adicionalmente, en las redes sociales, se mostraban fotos de unas mujeres de la zona 3 (me imagino que eran de San Agustín Acasaguastlán), quienes en grandes canastos, llevaban pan para contribuir con los familiares de las víctimas, en la atención de los respectivos actos fúnebres.

Hubo también una persona de nombre Joel, quien sin pensar en el peligro del momento, nadó en las aguas negras del río Las Vacas y pudo sacar del mismo a cinco víctimas del accidente. El trabajo de los bomberos Voluntarios y Municipales también es digno de mención, pasaron horas luchando por sacar a las personas atrapadas en el bus accidentado.

También tuve la oportunidad de ver en un video a un médico, quien en un discurso improvisado hacía ver indignado, que la tragedia era responsabilidad de los pilotos y las autoridades que, de alguna forma, permitían los abusos que ya son conocidos por todos nosotros.

Sin duda, una tragedia dolorosa para todos, pero también desnudó la irresponsabilidad de las instituciones que tienen bajo su competencia el transporte extraurbano y urbano. Según lo manifestado por la Directora de la Dirección General de Transporte, el piloto era una persona de 25 años, con una licencia que no era para manejar transporte pesado, y ¿entonces?, ¿cómo pudo pasar esto?

Es imprescindible que este terrible accidente, no se quede en el recuerdo de este momento doloroso, ojalá que no, el mismo debería significar un espacio para la reflexión por parte de las municipalidades y el gobierno central.  Se debe regularizar el transporte extraurbano, no debería ingresar a la capital, pero para ello se debería contar con terminales que permitiera conectar con otros buses para entroncar a la ciudad, con ello se aliviaría el tráfico que actualmente existe.

Los pilotos deben ser sujetos de una capacitación previa a hacerse cargo de un bus, pero además se debería supervisar su velocidad y sus actitudes. Hoy con las tecnologías de punta, se pudiera rastrear su velocidad y con las cámaras dentro del bus,  su trato con los usuarios y si existen fallas flagrantes, habrá que destituirlos.  El usuario del transporte urbano y extraurbano merece un servicio de transporte digno, decente, eficiente y barato, no hay más que discutir.

Los empresarios del transporte urbano y extraurbano también son culpables de este accidente. Todos a quienes nos ha tocado un problema automovilístico con un bus, sabemos la imposibilidad de llegar a acuerdos con pilotos o dueños de buses.

En fin, una tragedia que enluta a muchas familias, pero que indigna o debería de indignar al resto de la sociedad. Este accidente no se debe olvidar, ni pasar como un hecho más, debe ser el punto de inflexión para buscar un trato digno con los usuarios del transporte público y privado.

*Este viernes 14 de febrero se llevará a cabo la segunda vuelta para elegir a la nueva Junta Directiva del Colegio de Abogados. La planilla encabezada por la licenciada Patricia Vélez, estuvo a punto de ganar en primera vuelta. Invito a todos los abogados decentes y que votaron por un cambio, a reiterar su voto y a los que no asistieron que ahora lleguen y voten por el cambio. Buena suerte licenciada Vélez y a su planilla.

Juan José Narciso Chúa

juannarciso55@yahoo.com

Guatemalteco. Estudió en el Instituto Nacional Central para Varones, se graduó en la Escuela de Comercio. Obtuvo su licenciatura en la USAC, en la Facultad de Ciencias Económicas, luego obtuvo su Maestría en Administración Pública INAP-USAC y estudió Economía en la University of New Mexico, EEUU. Ha sido consultor para organismos internacionales como el PNUD, BID, Banco Mundial, IICA, The Nature Conservancy. Colaboró en la fundación de FLACSO Guatemala. Ha prestado servicio público como asesor en el Ministerio de Finanzas Públicas, Secretario Ejecutivo de CONAP, Ministro Consejero en la Embajada de Guatemala en México y Viceministro de Energía. Investigador en la DIGI-USAC, la PDH y el IDIES en la URL. Tiene publicaciones para FLACSO, la CIDH, IPNUSAC y CLACSO. Es columnista de opinión y escritor en la sección cultural del Diario La Hora desde 2010

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