Ante los errores cometidos, ahora al tiburón, anfitrión de una justicia muy parcial, solo le queda defender su posición, lo cual le demandará más inversión. Por otro lado, si se aparta de sus proveedores y deja de jugar papel protector y garante de muchos actos corruptos, eso lo debilitará aún más y la deslealtad tendrá que pagarla.
Todos estamos convencidos que nadie hace nada por nada. Los resultados recientes de la votación por Junta Directiva del Colegio de Abogados y Notarios, fue producto de lo que se llama miedo y ese miedo, al que se puede sumar resentimiento, en estos momentos abre una puerta al cambio dentro del sistema de justicia nacional. El actuar del MP (aunque también de otros organismos del poder judicial y la CC), cuyo repudio hasta ahora solo era público, silenciosamente venía también afectando y acortando la libertad ideológica y de acción y movimiento del abogado. Así que tarde o temprano, era de esperar un movimiento que sacara de aguas profundas y llamas vivas, el actuar del ejercicio profesional de la abogacía.
Un verdadero actuar del abogado necesita de un sitio honroso, ético y justo en la búsqueda de la justicia. El MP había cerrado, sin respeto, tal posibilidad, al crear un caldo de cultivo lleno de prerrogativas para el mejor postor, lo que produjo un malestar que llegó hasta el hostigamiento al abogado y el cercenamiento de su libertad de acción. El MP ha llegado al punto de no permitir un correcto juego en el actuar de la justicia.
Para abogados votantes y no votantes, esa insatisfacción profesional por la falta de un respeto pleno a los derechos fundamentales del ejercicio de la abogacía y el hecho de que les resulta evidente que la situación del MP no es coyuntural sino estructural, fue lo que propició que en la elección se le pegara una patada a la planilla auspiciada por el MP.
De tal suerte que al tiburón se le espantó, y aunque no se le ha devorado aún, abrió la esperanza de lograrlo y volverlo a lo normado en su actuar. Y aunque su deterioro sea muy preocupante y lo será aún en los próximos meses y la ley de la jungla la seguiremos viendo rondar no solo en el MP, la CC y otras instituciones de justicia, debemos ver en el acto de elección de la Junta Directiva del Colegio de Abogados un primer paso para pasar de lo retórico sobre el tema de justicia que no conduce a resoluciones reales a un primer hecho de aproximación a la realidad de terminar con las brechas de desigualdad dentro de la justicia, entre quienes corruptamente usan el poder de manipularla y quienes no.
Creo que, por parte de la población, cabe agradecer a los abogados por haber dado un primer paso para encausar la justicia nacional. No existe solución fácil ante un problema tan complejo, pero se ha dado el primer paso y debe seguir la lucha.