Foto La Hora- SGP: Diseño La Hora/ Victor Garcia.
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pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82


José Adolfo Flamenco Jau, el presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) nombrado por Alejandro Giammattei y Miguel Martínez, es quien hoy preside una institución a la que están dejando en tablas y por la que pronto todos pagaremos las consecuencias.

En el 2024, con el cambio de Gobierno, Flamencopensó que su salida era inminente y en los primeros meses del año pasado fue muy cauto pero una vez se dio cuenta que el IGSS no estaba en el radar de prioridades de Bernardo Arévalo, empezó a operar de tal manera que es él mismo el que empuja muchos de los cuestionados negocios en el seguro social.

Hemos venido investigando las acciones que desde el IGSS ponen en riesgo la estabilidad financiera de la institución y por tanto, de los millones de trabajadores y miles de patronos que pagan el seguro social, pero nos dimos cuenta que los negocios pasaban a formar parte del paisaje por esa forma en la que el Ministerio Público (MP) es un Mero Protector de los negocios con aroma a corrupción.

Pero cuando dieron un giro hacia China por medio de Huawei la cosa ya no pasó desapercibida y no se quede con lo que yo le digo, solo analice lo que dijo el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio a media semana que estuvo en Guatemala.

Como todos los que tienen algo con Estados Unidos, por muchas horas Flamenco y Cía se pasaron diciendo que no importaba lo que dijeran desde el norte pero cuando tocaba ratificar el contrato dieron marcha atrás.

Y si usted lee el acta, se dará cuenta de algo: “y el impacto negativo que conllevaría a corto plazo poner en funcionamiento el presente equipo tecnológico, en virtud que por primera vez el programa estaría tocando reservas, por lo que es realmente preocupante el impacto negativo que podría tener en el Instituto” Las negrillas son mías.

No se necesita más explicación para ratificar lo que en tantos Editoriales de La Hora hemos expresado y es que a este ritmo van a quebrar el IGSS.

Y digo que Flamenco es el nuevo Jorge Mondal Chew, además del tema China, porque se aferran en puestos en los que no agregan valor dado que sus motivaciones son otras. Mondal terminó pagando, junto a los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) Luis Rosales y Claudia Paniagua, un precio elevado porque para Estados Unidos no fue poca cosa la forma en la que operaron para según ellos, quedarse anclados a un puesto al que encima de todo ingresó el ex de Huawei, declarando bajo juramento algo que luego la Superintendencia de Bancos (SIB) dijo que no le constaba.

Flamencos en el sistema hay muchos y las maneras en las que está operando no son exclusivas porque caen dentro del patrón de mucho funcionario que llega a las instituciones creyendo que el dinero de los trabajadores y patronos es para hacerlo chinche sin consecuencia alguna.

Guatemala necesita con urgencia un acuerdo entre sectores para parar la sangre que se está derramando en el IGSS, antes que sea demasiado tarde. Muchos de los reventones sociales en el mundo han derivado de crisis en el Seguro Social y estamos a tiempo de empezar a reconducir la nave. No digamos la migración que genera la falta de acceso a la Salud, en especial cuando se paga por ella.

El tema del IGSS con miras a China no es nuevo y la gana de hacer muchas adjudicaciones con más miras de negocio que pensando en el bienestar de los trabajadores, tampoco.

Mientras Flamenco siga teniendo el control y el MP se haga de la vista gorda de sus acciones en el IGSS, la ruta de país se complica.

 

 

Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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