Javier Monterroso

El año que termina será recordado como el de la lucha contra la corrupción y definitivamente el factor fundamental para ello fue el comisionado Iván Velásquez, por supuesto que la Fiscal General Thelma Aldana también ha sido parte importante del proceso, pero debemos reconocer que ha sido la CICIG a través de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), la que ha impulsado la persecución penal contra los funcionarios corruptos. Los resultados en tan solo un año superan con creces los primeros ocho de la comisión en Guatemala: Un expresidente, una exvicepresidenta, un exsecretario general de la Presidencia, dos exsecretarios privados de la Presidencia, un secretario privado de la vicepresidencia, dos superintendentes de Administración Tributaria, el presidente del Banco de Guatemala, la Junta Monetaria en pleno y la Junta Directiva del IGSS, todos ellos en prisión preventiva esperando juicio por varios delitos. Sin embargo el pueblo de Guatemala deberá esperar por los menos hasta el 2017 para una condena, pues los tribunales de alto impacto tienen la agenda de debates llena hasta octubre de 2016.

El 2015 será recordado también porque por primera vez en la historia reciente gana la presidencia un candidato nuevo en política, sin un partido fuerte y con una de las campañas más austeras de la contienda, no cabe duda que la coyuntura anticorrupción favoreció a Jimmy Morales quien representa en el imaginario ciudadano algo diferente a la política tradicional, en contraposición Manuel Baldizón, el candidato que más gastó en campaña, que ni siquiera pasó a segunda vuelta. Es la primera vez que las redes sociales son determinantes en una elección, algo que seguramente se mantendrá en las próximas.

Pero si algo caracteriza al 2015 fueron las protestas ciudadanas, las clases medias urbanas no solo de la ciudad capital, sino también en los departamentos salieron a protestar contra la corrupción, indignados, sin un liderazgo, convocados espontáneamente por las redes sociales, miles de guatemaltecos y guatemaltecas salieron a los parques y plazas a pedir la renuncia de los funcionarios acusados de corrupción, no cabe duda que este movimiento fue fundamental para que Baldetti renunciara en mayo y para que la Corte Suprema de Justicia y el Congreso le quitaran la inmunidad a Pérez Molina.

Pero no todo fue positivo este año, también se recordará por la tragedia del Cambray II que dejó miles de víctimas, junto a ello se vivió la peor crisis del sistema de salud pública que obligó a cerrar la consulta externa de los principales hospitales nacionales, además a pesar de la lucha contra la corrupción muchos alcaldes y diputados cuestionados fueron reelectos y aunque la violencia homicida nuevamente disminuyó con relación al año anterior con casi 6 mil muertos por violencia, aún nos encontramos entre los países más violentos del mundo. A pesar de todo el saldo final del 2015 fue positivo, esperemos que el 2016 sea aún mejor para todos, les deseo muy felices fiestas y recuerde si bebe no maneje y por favor no haga disparos al aire.

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