Esta semana resultó ser muy dura para los padres y los cuatro adolescentes ligados a proceso por el caso de las fotos que fueron alteradas con Inteligencia Artificial.
Y no es que defienda a los jóvenes o culpe a los padres, pero la tecnología nos está rebasando como personas, lo que no es ninguna excusa para que los adolescentes, hayan colocado fotos con los rostros de sus compañeras suplantando los rostros de mujeres en poses provocativas.
Los adolescentes de siempre han querido tragarse el mundo y buscan a nivel social aprobación y muchas veces lo hacen por el camino equivocado.
Sabemos de jóvenes que se colocan bajo las gradas para verle la ropa interior a sus compañeras al subir, de quienes con los famosos y casi extintos palos para selfis hicieron de las suyas bajo los escritorios.
O quienes se hicieron pasar por otros llamando a sus compañeras de colegio para preguntarles de qué color era la ropa interior que vestían.
Y también de mujeres adolescentes que se exhiben en redes sociales en lo que mi madre diría -paños menores. –
A nadie o casi nadie le es extraño ver a las adolescentes vistiendo top y minifalda o en la playa dejando los glúteos al descubierto.
Lo vemos en persona y lo vemos en televisión, y en las redes sociales, pero también lo ven los y las adolescentes y hasta los niños y niñas. Y pocas o ninguna vez platicamos con nuestros hijos al respecto de lo que es correcto o incorrecto.
Porque el que yo sea mujer y quiera mostrar mi nueva cirugía no me da derecho de taparme apenas los pezones, porque como mujer yo debo saber que eso es provocativo para los hombres, aunque me tilden de antifeminista.
Pero como ahora la mujer tiene derecho de vestirse como quiera o no hacerlo para salir a la calle y los hombres deben respetar. Como dicen muchas feministas.
Los adultos tenemos la obligación de pensar y hablar, de saber qué levantarle la falda a una compañera entre hombres y mujeres o entre mujeres mismas no es un juego, es una falta de respeto.
Y me pregunto si estos jóvenes que realizaron esa acción y, por lo tanto, son culpables estaban conscientes de lo que ello implicaba para sus compañeras, las familias y amigos de las familias y hasta para el establecimiento donde estudian. Si esos jóvenes estaban conscientes de la implicación que para ellos podía tener una acción así.
Porque que bonito saber de tecnología y qué plus me da saber manejar la IA y hacer los cambios que quiera. Pero así también tenían la conciencia que ahora todo se graba, se filma se chatea y se puede seguir la pista a través de la tecnología.
No hace muchos años se publicaba una revista “pornográfica” y se exhibía en las calles, pero por el resguardo a la moral, el dueño de la publicación fue obligado a ponerla en una bolsa donde la imagen no se viera.
Claro que la misma ya no existe, pues así como van muriendo los periódicos escritos, porque hay muchos reporteros en las calles” personas con teléfonos que filman y graban los incidentes y luego los transmiten. Pues las Revistas Porno fueron pasando de moda.
Los padres seguimos estando muy ocupados trabajando y llegamos a casa a descansar, ver televisión, comer, dormir, pero pocos tienen tiempo de hablar con sus hijos. Y a estas alturas ya ni es necesario plantearle a un adolescente que se cuide, aunque sigue siendo imprescindible hacerlo de la manera correcta y desde niños.
Debemos hablar del presente de la inteligencia artificial. Pero también deben hablarlo, los docentes que enseñan a los adolescentes a utilizarla deben inculcarles valores, respeto, bondad y responsabilidad porque cada acción que realizan o dejan de realizar va a dañar o beneficiar a alguien.
Y aquí entran las 41 víctimas del Hogar Seguro, quienes durante el gobierno de Jimmy Morales perdieron la vida. Pero debemos ir un poco atrás y preguntarnos si los motivos que escuchamos y/o leímos los haríamos válidos para nuestras hijas.
Si los motivos que tuvieron estos jóvenes los valoraremos para nuestros hijos.
Todos peleamos y defendemos a nuestros hijos, pero antes debemos educarlos, lo que yo veo ahora más difícil que hace 50 años. Los menores de edad están bajo la tutela de los padres, o del Estado y alguno debe ser responsable de lo que ven, lo que escuchan y lo que hacen.
Pregúntele a su hija cómo se sentiría ella de estar en el lugar de esas adolescentes
Pregúntele a su hijo como se sentiría de estar en el lugar de los adolescentes que deberán ir a juicio.
¿Y usted?
