Donald Trump se convierte como el Presidente número 47 de los Estados Unidos de América, habiendo ganado por mayoría el voto electoral, cosa rara para los republicanos, ya que generalmente los demócratas sacan ventaja en el boletaje popular. Trump al dejar su presidencia en en el año 2021 dejó una estela de situación que vale la pena analizar, la primera fue la toma del capitolio por las guestes del populacho norteamericano, fue juzgado y condenado por delitos, sin olvidar que gran parte de su riqueza fue hecha por estafar a constructoras y proveedores en la industria de la construcción, sin olvidar la evasión de impuestos, visto como parte de la sociedad norteamericana como un abusador frente algunas damas que lo acusan de propasarse con ellas, sin más a la nación más moral del mundo se le olvidaron esos pequeños detalles para elegirlo de nuevo como Presidente, no está por demás decir que sacó ahora menos votos que la elección pasada, lo que deja claramente que los jóvenes demócratas, latinos y gente de las minorías no votaron por la opción de la exvicepresidenta.
Pero ¿Que le espera al mundo? Y más concretamente a ¡Guatemala! el nuevo inquilino de la Casa Blanca llega con todo y por todas, en un claro discurso de conquista, planea cambiarle el nombre al Golfo de México, cosa que no lo puede hacer por medio de una orden ejecutiva, ya que necesita del derecho internacional para hacerlo, buscará a toda costa hacerse de nuevo con el canal de Panamá sea por la fuerza si es necesario, a Canadá y México les tratará de obligar a aceptar su política de cero diálogo y nada de propuesta y hacer lo que el nuevo Presidente dice, por ende está política se extenderá al resto de del sur. A Venezuela veremos si lo tocara ya que necesita del petróleo, todo a excepción claro está del mecanismo del Argentina. También resalta que por medio de órdenes ejecutivas va a declarar una emergencia en la Frontera Sur, militarizando la misma y como el mismo dijo liberarla de la invasión, lo que implicará que los inmigrantes sean de donde vengan queden varados a su suerte a lo largo del río Bravo y su frontera, lo que va crear una crisis humanitaria, obligando a México a que tome medidas en la Frontera Sur es decir con Guatemala.
En Guatemala, el Ejecutivo debe tener presente que las deportaciones vienen, deberá tener un plan para paliar las remesas que no vendrán y que se dejarán de percibir. El Presidente ya anunció un plan de acción contra las nuevas políticas del mejor socio económico, y también tendrá que lidiar con los lobistas nacionales que buscarán a toda costa moverle la silla presidencial, en la tierra de Mickey.
Empero, Trump tendrá que sortear también a sus votantes si a ellos les quita la mano de obra, y si Canadá y México les dejan de comprar insumos a los Estados gobernados por los republicanos, el mundo no la tiene fácil veremos qué hará con China, Europa y Ucrania, que será tema para otra columna.