El problema: Los países para poder venderse al mundo tienen que estar evaluados o calificados, es decir lo que normalmente llamamos recibir una calificación, el problema de Guatemala siempre ha sido que sale mal calificado en temas sociales y en los temas políticos. Pero esa calificación como el tema corrupción, como el tema del índice de desarrollo humano o en la época en que éramos supermal calificados en materia de derechos humanos no le ponemos mucha atención.

A partir de qué empresa empezaron a calificarse y que hubo a nivel mundial una especie de negocio al dedicarse a calificar países las empresas guatemaltecas empezaron a formar parte de los llamados ISO, que es una calificación basada en la calidad que nos están dando, en la de calidad de los productos y al final pasa como en cualquier parte del mundo, era lo que se medía o mide. Lamentablemente donde la calificación política o social pasa en segundo plano, cuando la calificación Industrial es alta realmente no importa la calidad del país si no el costo y la calidad de los productos.

Inclusive hoy en día los productos menos industrializados que son llamados artesanales se han llegado a valorar más en los mercados que los productos industrializados, pero no tienen calificación.

¿Qué pasó? Depende de los intereses, depende de la empresa, depende del método, todos los temas cuentan o no todos los temas cuentan. Hoy en día estamos a punto de ser calificados en calidad de riesgo de país, pero cuando hablamos de si somos o un país en el riesgo estamos pensando nosotros en lo que nosotros nos interesa, si es un país que genera violencia, si es un país seguro o si es un país donde no vale la pena invertir porque la formación y la capacitación de sus personas no es la adecuada porque su alimentación y su vida en general no es la adecuada.

Resulta que lo que se mide es la estabilidad, la estabilidad jurídica, la estabilidad legal, la estabilidad política. Porque ellos (los inversionistas) pueden decidir invertir en un país que sea pobre o en un país que sea rico, en un país en términos medios, pero nunca en un país que a veces es rico, a veces es pobre o en pocas palabras un país indefinido no es estable, por lo tanto no es seguro. Esa seguridad jurídica de temas como la corrupción, la seguridad política provocada por los golpes de estado por los gobiernos dictatoriales es para muchos y para los grandes un tema más a medir que lo que quisiéramos que se midiera en realidad, la calidad de vida.

NO SE VALE que no le pongamos atención a este tema importante, cuando estábamos en la etapa en que al presidente Arévalo a lo mejor no lo dejaban tomar posesión, éramos un país en riesgo pero sólo un país en riesgo porque el presidente podía no tomar posesión de su cargo sino porque para quienes nos califican era peligroso que el presidente fuera un socialista.

Cambió, finalmente tomó posesión e investigué y me agradó muchísimo una plática que tuve con algunos miembros de bancos fuertes en el país, cuando dijeron subimos en la calificación de país porque logró tomar posesión y además no era lo socialista que creíamos, lo que para muchos fue triste, para otros fue paz y tranquilidad.

Lo cierto es que el Ministro de Finanzas está haciendo lo que nosotros llamamos lobby, ante las instituciones mundiales para que Guatemala sea considerado un país de poco riesgo para invertir porque realmente lo que este país necesita es inversión extranjera y los extranjeros como mencionamos arriba invierten en los países que dan estabilidad.

YA ES HORA que nosotros los interesados en otros temas que no son la industria de los negocios, aunque los vemos como algo fundamental elemental en cualquier país productivo dentro de un sistema republicano, no luchemos para que la calificación del país sea en relación al índice de desarrollo humano, a nuestros temas de calidad de vida, agua (por lo menos entubada) acceso a los servicios de salud, equidad e inclusión, el racismo, la discriminación y tantos temas por los que hemos venido peleando y que sigue siendo un problema. Empezando por el problema del acceso a la salud y a los elementales derechos humanos inherentes a la persona.

Claro no estamos en contra de la otra clasificación porque si algo hay que generar en este país, es empleo y de todo tipo. Solo un país con oportunidades donde cada quien se pueda desarrollar a través de sus propios negocios, a través de las oportunidades, vamos a dejar de tener esos altos índices de migración que se convirtieron en nuestro peor problema. Porque tenemos que aceptar que ahí si tenemos una alta calificación de riesgo, porque vaya si no ponen en riesgo a los que se van y dejan el riesgo a los que se quedan.

José Roberto Alejos Cámbara

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