“Existen pocas armas en el mundo tan poderosas como una niña con un libro en la mano.” Malala Yousafzai

La protección a la niñez es un pendiente de dimensiones extraordinarias de todos los gobiernos de este país, pareciera que dentro de las políticas no entra ni por asomo el hecho de que estamos destruyendo el futuro, me pregunto ¿Cuál es el objetivo de un Estado cuando según las últimas noticias, 52,996 niñas y adolescentes han sido madres tempranas solo en 2024? Un año son 12 meses y 365 días.

Cuando abrimos una Constitución, desde sus primeros artículos nos encontramos ante un rosario de buenas intenciones, que se traducen en la protección a la persona, en la que se encuentran incluidos todos los niños y niñas del país, sin embargo la realidad desnuda la cantidad de carencias que como población hemos sufrido históricamente, sin que después de 25 años de este siglo, encontremos más que cambios en negativo para el conglomerado más importante de una sociedad y a la que se debe como lo es la niñez, y dentro de la niñez las niñas, que en una sociedad patriarcal como la nuestra se han encontrado y encuentran en situación de desamparo.

¿Quiénes son los 52,996 padres de los niños nacidos de madres niñas y adolescentes el año que recién terminó? y ¿Qué papel tendrá el Estado para garantizar la vida digna de madres e hijos? Como población tenemos la obligación de velar por el presente y futuro de 105,992 seres humanos que corresponden al año pasado solamente, pero y ¿Los de los demás años? o ¿Solamente fue el año pasado? Demasiadas preguntas que requieren de respuestas puntuales porque el tema no es baladí, es un problema estructural que requiere de atención inmediata, este patrón no puede seguirse repitiendo, entre tanta pregunta que surge ¿Qué han hecho los diputados que se rasgan las vestiduras porque los niños no lean determinados libros y no reciban una supuesta educación de género con énfasis en inclusión? Los niños del país no son solamente los que pueden comprar libros en la zona 10, también son niñas las que perdieron la niñez por la inacción de la sociedad en general.

La sociedad guatemalteca, no puede seguir viendo de lado mientras en nuestras narices, se está destruyendo la vida de tantas niñas y adolescentes que tienen todo el derecho del mundo a tener acceso a la educación primaria y secundaria, así como a estudios universitarios, y si de por si es difícil para las mujeres lograr ciertas conquistas, siendo madres cuando aún no saben ni que es la vida, lograr obtener un título universitario es imposible, ¿Cuántas médicas, economistas, ingenieras y científicas ha perdido la sociedad por débil? Demasiadas.

En el contexto actual, se hace necesaria más que nunca, la colaboración de todos los actores sociales, para enfrentar un mal endémico en nuestro país, como lo es la discriminación vedada hacia las niñas provenientes de familias de escasos recursos o del interior, que no tienen acceso a la educación, de donde se convierten en presas fáciles para todo tipo de restricción de sus libertades, y abusos o delitos contra sus personas, de donde surge gran parte de los embarazos tempranos.

De acuerdo con los datos que proporciona UNICEF, hasta 2022 existía una tasa de alfabetización femenina del 80.39% lo que significa que un 19.61 de mujeres no sabe leer en Guatemala, lo que se traduce en que, si según las estadísticas en el país vivimos 9 millones 065 mil 753 de mujeres, las que no saben leer son 1 millón 777 mil 794, que por lo tanto tampoco saben escribir, ¿Qué significa no saber leer ni escribir? Significa prácticamente no existir, es una condena que no merece ningún ser humano, dentro de ese frio número de mujeres hay muchas niñas.

Necesitamos políticas públicas verdaderas y comprometidas para con la población, un plan de gobierno que incluya efectivamente el combate a la maternidad precoz será un poco un buen gobierno, si decrece hasta desparecer este fenómeno, que es más que un índice del subdesarrollo, será un mejor gobierno.

El compromiso es con el futuro, por el presente poco se puede hacer, por el pasado nada.

Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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