Madrid
Agencia dpa

Mariano Rajoy se mantiene sin opción de formar gobierno tras las elecciones de ayer en España, que dejaron al país al borde de la ingobernabilidad con un Parlamento fragmentado. Es la primera vez que quien gana en las urnas no sabe si va a poder gobernar el país, y no se descartan nuevos comicios.

Pese a la presión creciente sobre el Partido Socialista (PSOE), segundo tras el Partido Popular (PP) de Rajoy, la formación encabezada por Pedro Sánchez cerró hoy a cal y canto la puerta a apoyar al líder conservador en una nueva investidura.

«El PSOE votará no a la candidatura de Rajoy en la investidura», anunció el número dos de los socialistas, César Luena.

El PP y el PSOE se mantuvieron como primer y segundo partido en los comicios, pero la irrupción de los emergentes Podemos y Ciudadanos les restó casi 5.5 millones de votos en conjunto, mermó considerablemente su número de diputados en un Congreso con 350 asientos y una mayoría absoluta situada en los 176, y convirtió la cámara en un campo de batalla imprevisible.

El PP mantiene 123 de los 186 de la anterior legislatura y el PSOE 90 de los 110 que tenía. Solo una suma con los socialistas permitiría a Rajoy formar un gobierno estable bajo la forma de una gran coalición a la alemana. La opción de formar gobierno en minoría solo podría considerarla si los socialistas se abstienen en su investidura. Pero Luena insistió en que votarán en contra.

«El PSOE actuará con prudencia y responsabilidad y es el PP el que debe intentar formar gobierno, pero el PSOE va a votar ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy», dijo.

Se espera que la decisión tomada por Pedro Sánchez –que hoy además anunció que se presentará a la reelección al frente del PSOE pese al hundimiento de la formación en los comicios– sea ratificada el sábado en el comité que ha convocado el partido, pese a la presión que el PP y también Ciudadanos ejercieron hoy sobre él.

El líder de la formación emergente, Albert Rivera, confirmó que se abstendrá para permitir una investidura de Rajoy, pero al jefe del Ejecutivo en funciones no le sirve la abstención de los 40 diputados de Rivera si el PSOE vota en contra.

Para ser de nuevo presidente, Rajoy necesitaría el apoyo de una mayoría absoluta (mínimo de 176 diputados) en una primera votación de investidura. Si fracasa, 48 horas después puede ser ya investido por mayoría simple, es decir, más síes que noes. Y es ahí donde la única opción aritmética pasa por la abstención de los socialistas.

«La pelota la tiene Pedro Sánchez», dijo hoy el líder Ciudadanos. «Tiene que demostrar si piensa más en España que en lo que le queda de partido».

Si Rajoy no logra la investidura, el PP podría sacrificarlo y colocar a otro candidato que permitiera llegar a un acuerdo con el PSOE. En España se volvía hoy a hablar de la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría. El número dos del PSOE evitó responder hoy al ser preguntado por un apoyo a un candidato alternativo.

Aritméticamente cabe también la posibilidad de que Sánchez intente formar un gobierno de izquierdas con Podemos, tercera fuerza parlamentaria con 69 diputados, y varios partidos nacionalistas.

El PSOE, de momento, tampoco quiere tratar el tema. Su número dos lo esquivó ante las insistentes preguntas de la prensa. Es asunto delicado, ya que hay barones territoriales contrarios a pactos «que sean un pastiche», como se refirió hoy a ello el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

El principal problema es que Podemos y los nacionalistas defienden el derecho de autodeterminación en Cataluña, cuyo proceso secesionista en marcha será el gran desafío político al que tenga que enfrentarse el futuro jefe de gobierno.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, vencedor moral de los comicios del domingo con su histórica irrupción en el Parlamento, insistió hoy en su apuesta por celebrar un referéndum de autodeterminación en la región del noreste como solución a la encrucijada actual.

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