Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.”  Edward Benjamin Britten.

En nuestro país, la deserción escolar deja una huella que se multiplica en el tiempo irremediablemente en forma negativa, y que incide de la misma forma en el desarrollo, aunado a lo anterior y que va irreparablemente de la mano, se encuentra el bajo rendimiento, que si antes de la pandemia era una enfermedad, después de la pandemia se ha convertido prácticamente en un desahucio, evidenciado aún más en el ciclo escolar recién finalizado, extremo que se demuestra con los resultados en diferentes niveles, llegando hasta universitario, y que se atribuye en gran parte a efectos post pandemia.

Me llegó una misiva, de una de las personas más comprometidas con la educación en el país, don Ricardo Morales, que me hizo reflexionar una vez más, sobre la gran necesidad que tenemos de apoyar más al sistema educativo, cuyas reflexiones hago mías, y que traslado a la Señora Ministra de Educación, apelando a su sensibilidad por todos conocida.

La educación ha sido un pendiente por años en el país, porque abarca todos los niveles, por lo que se hace más que urgente tratar de encausar a quienes se han quedado de momento en el camino, lo que es lo mismo quienes no han logrado superar la barrera de la calificación, por medio del examen de recuperación, el que aunque se encuentra vigente que se lleva a cabo en una oportunidad, tratándose en el presente año de un periodo de reinserción de los alumnos a las clases presenciales, necesitan como nunca se les dé una segunda oportunidad por muchos motivos, entre los que se encuentran el daño que causó en el proceso de enseñanza aprendizaje el salir de la pandemia que duro más tiempo de lo esperado, que modifico la forma de vida de la mayoría.

Dentro de los grandes males en nuestro país, agregamos que los niños se convirtieron en trabajadores estudiantes, porque muchos padres necesitaron que se involucraran en las actividades laborales para colaborar con la subsistencia, otro factor fue que, a los padres de familia, les fue imposible mantener la debida supervisión y control, adicional a que al estudiar virtualmente, los alumnos no tuvieron la debida supervisión presencial de parte de los docentes, quienes en muchas ocasiones no conocieron a sus alumnos, menos tener contacto con ellos, lo que incidió en que no fluyo la educación, que de por sí ha sido deficiente en nuestro macondiano país, difícil camino por recorrer.

En el presente año, al restablecerse los métodos y sistemas en la enseñanza aprendizaje de manera presencial en los centros educativos, y debido al nuevo escenario al que se enfrentaron la mayoría de los alumnos, que fue regresar de nuevo a clases, sumado  el fenómeno de trabajar y estudiar, en ese orden de prioridades, el esfuerzo llevado a cabo, significo que los resultados de los exámenes fuera negativo, lo que es lo mismo  muchos perdieron.

Siempre he creído que un examen no determina el grado de conocimiento de una persona, también que los exámenes son necesarios para transitar de un nivel al otro, por lo que el perder un examen no solamente puede considerarse un fracaso, también lo es no poder avanzar, debido a eso existen las oportunidades de recuperación, en la universidad son dos, debido a que la mayoría de los estudiantes del nivel primario y medio son como los universitarios trabajadores estudiantes, las oportunidades de examinarse  resultan pocas en ese contexto.

Ante la cantidad de estudiantes que se encuentran en grave riesgo de repetir el año, porque solo está autorizada una fecha para examen de recuperación de una materia y no tienen otra opción, al perder esa materia serán repitentes del año escolar, se sentirán fracasados, y muchos abandonarán sus estudios.

Conociendo el grado de compromiso para con la educación de la licenciada Giracca está en sus manos poder en este su primer año como Ministra, aliviar la situación de tantos alumnos que pueden cambiar su vida con la posibilidad de una nueva oportunidad para someterse al examen.

Pocas veces como en esta el agua derramada no se puede recuperar.

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