POR GRECIA ORTÍZ
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De acuerdo con las estadísticas del sistema de salud, las emergencias de los hospitales reciben al menos un menor de edad por cada día en las fiestas de fin de año. De acuerdo con Luis Moya, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital General San Juan de Dios, estos incidentes, que algunas veces pueden tener como consecuencia la muerte, se pueden evitar a través de la prevención y la supervisión de los adultos.
¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan los niños durante las fiestas de fin de año?
En toda actividad que nosotros tengamos que hacer, en cualquier ámbito que lo hagamos, tenemos que ver tres factores: la vulnerabilidad, los riesgos y las amenazas. Los niños no miran el peligro, tienen poca capacidad de discernir qué cosas pueden ser de riesgo de vida o no. Además, tienen una menor superficie y pueden perder el calor rápidamente. Si tienen un sangrado puede ser muy grave para ellos, a diferencia de un adulto. El respirar humo puede ser más grave para un niño que para un adulto, ello representa mayor vulnerabilidad porque no pueden identificar su dirección.
Los riesgos que vemos es que pese a que en esta época los niños están de vacaciones y están en sus casas, no están supervisados, ya que los papás están más tiempo fuera. Además, pasan más tiempo en lugares públicos; por ejemplo, pueden estar en la calle jugando bicicleta y sin casco, o con juegos pirotécnicos.
La quema del diablo también es una amenaza, hemos tenido muchos niños que resultan afectados y el manipular pólvora puede implicar la pérdida de algunos dedos.
¿Qué deben tener en cuenta los padres de familias para evitar los incidentes?
Debemos tomar en cuenta que en toda prevención se deben tener en cuenta los riesgos. Por ejemplo, una situación que pasa frecuentemente es que regalan juguetes con piezas pequeñas a los niños pequeños, entonces la posibilidad de que se introduzcan una llantita en la vía aérea y se atraganten existe. También sucede con la comida como botonetas, manías o uvas.
¿Qué se puede hacer para evitar que ocurran incidentes que afecten a los niños?
Los accidentes no existen, todo lo que debemos hacer es prevenir. Debemos de considerar todo lo que le puede pasar a un niño, tenemos que ser conscientes de que hay cosas que tenemos que hacer para su protección, para que no sucedan cosas que después sean de lamentar. Llegan niños graves al Hospital General, o niños que han fallecido por estas cuestiones, que parecieran cosas sencillas y sobre todo son prevenibles.
¿Cuáles son las emergencias médicas más recurrentes en el Hospital?
Quemaduras, incidentes de tránsito y traumatismos, porque a veces los niños se suben a la terraza para colocar foquitos y caen de la terraza. Por estar jugando en la calle también hay golpes fracturas pues están de vacaciones.
¿Existe un incremento de este tipo de sucesos en diciembre, en comparación con otros meses?
Sí, se da, pero también está asociado con causas que no necesariamente son accidentes, sino por ejemplo con el número de niños que llega con asma por la cantidad de partículas en el aire, por el humo que queda. Todas las cosas que hay, como adornos, o el spray aromatizante, hacen que a los niños les desencadene tos. También se da porque es una época fría en donde las partículas quedan dispersas en el aire y no se dispersan.
¿Hay días en que se presentan más emergencias, es decir hay variación durante el 24, 25 y 1 de enero?
Después del 7 de diciembre y en las fiestas del 24 y 31, cuando queman pólvora. Todo ese humo se genera, las quemaduras por la pólvora y los accidentes cuando están jugando o cruzan calles, todo eso hace que existan más incidentes.
¿Qué recomendaciones deben tener en cuenta los padres de familia, para no exponer a los niños a peligros, que pueden atentar contra su vida?
La seguridad de un niño no se negocia, primero tiene que ser la seguridad del niño. Si uno va al puerto a celebrar el fin de año, alguien mayor tiene que estar cuidando a los niños, no poner al hermanito de 7 años a cuidar a alguien de cuatro. La seguridad debe ser lo primero y es responsabilidad de los papás, al final, ellos deben ver los riesgos.
¿Cómo se debe proceder en caso de que un niño sufra una quemadura?
Lo primero debe ser proteger al niño, para evitar que se haga más daño. Una muy buena observación es que la piel de un niño es más delgada que la de un adulto, por lo que puede sufrir una quemadura severa con una temperatura de 42 grados, con una taza de café o ponche. Hay que tener cuidado con eso, y se debe consultar inmediatamente a un médico. No hay que aplicar pasta de dientes, ni poner tomates, eso para evitar complicaciones.
Con las quemaduras sucede que si se destruye la piel, todas esas bacterias pueden entrar a la sangre y pueden producir la muerte.
¿Cuánto tiempo se emplea en la recuperación de una quemadura?
Depende del grado y de la profundidad. Pero eso no es lo importante, la gente piensa que se quemó, se aplica crema y no pasa nada, pero cuando hubo una falla en la seguridad del niño pudo ser peor. Tenemos que pensar que pudo ser así y habría mayores consecuencias.
“Los riesgos que vemos es que pese a que en esta época los niños están de vacaciones y están en sus casas, no están supervisados, ya que los papás están más tiempo fuera. Además, pasan más tiempo en lugares públicos; por ejemplo, pueden estar en la calle jugando bicicleta y sin casco, o con juegos pirotécnicos”.
“Llegan niños graves al Hospital General, o niños que han fallecido por estas cuestiones, que parecieran cosas sencillas y sobre todo son prevenibles”.