Douglas Aníbal Ruiz San José
Foto La Hora: Douglas Ruiz

Licenciado en Historia, Douglas Aníbal Ruiz Alvarez

Nueva Guatemala de la Asunción, diciembre de 2024


Hoy, a tus pies, ponemos nuestra vida
Hoy, a tus pies, glorioso San José
Escucha nuestra oración y por tu intercesión
Obtendremos la paz del corazón

José Antonio Poblete

ALGUNOS DATOS SOBRE LA ESCULTURA DE SAN JOSÉ

La historia de la escultura del Patriarca San José venerado en el antiguo templo, hoy Santuario Arquidiocesano del Señor San José de la ciudad de Guatemala, es una obra de arte que cuenta con una gran devoción dentro de la población católica de la metrópoli guatemalteca.

Aunque el origen de la escultura es desconocido, tenemos referencia de que su antigüedad se puede remontar a la segunda mitad del siglo XVII o inicios del siglo XVIII. Popularmente se atribuye su hechura al escultor Alonso de la Paz y Toledo, aunque no existe una evidencia documental que permita aseverar dicho dato.

Al igual que la escultura de Jesús Nazareno de los Milagros, San José perteneció a una familia; la cual habitó el barrio de “El Tortuguero” en la otrora capital del Reino de Guatemala, conocida en aquel entonces como Santiago de Guatemala, hoy llamada “La Antigua Guatemala”.

LA DONACIÓN DE SAN JOSÉ Y LA CONTSTRUCCIÓN DE SU ERMITA EN SANTIADO DE GUATEMALA

Con el paso de los años, la escultura de San José fue donada por dicha familia a una pequeña ermita, la cual iniciaba su construcción en la década de 1740. Dicha edificación iba a ser dedicada a San José, pero derivado de múltiples situaciones se clausuró su construcción en 1744.

A pesar de este primer impedimento, producto de la cédula de 2 de junio de 1744, el 2 de 26 agosto de 1747 se decidió por medio de decreto del Presidente de la Audiencia abrir al público la ermita de San José en el llamado barrio de “El Tortuguero”. Es hasta el 20 de febrero de 1761 que finalmente la ermita de San José es terminada y bendecida.

Pocos años duró el templo en pie, debido a que en la tarde del 29 de julio de 1773, la ciudad de Santiago de Guatemala fue severamente afectada por los célebres terremotos de Santa Marta. Esto provocó que la ermita dedicada a San José sufriera daños en su estructura y que sus bienes pasarán a ser resguardados a otros templos, incluyendo la imagen del Patriarca San José.

LAS SECUELAS DE LOS TERREMOTOS DE 1773 Y EL TRASLADO A LA NUEVA GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN

El destino de la escultura de San José estuvo por algunos años en el templo del antiguo Hospital de Eclesiásticos de San Pedro Apóstol (conocido en la actualidad como el edificio que alberga las “Obras Sociales del Santo Hermano Pedro”). En dicho lugar estuvo entre 1773 a 1780.

Mientras tanto, en 1775, por medio de cédula real se decidió trasladar la ciudad a un nuevo sitio y así evitar los problemas suscitados por los sismos. Por ello, el lugar elegido fue el valle de la Ermita o de la Virgen, conocido como la Nueva Guatemala de la Asunción.

ALGUNOS DATOS SOBRE EL TEMPLO DE SAN JOSÉ EN LA NUEVA GUATEMALA

Es por ello que el 27 de marzo de 1780, la escultura del Patriarca San José es trasladada a su nueva casa en el valle de la Virgen y que estaba a poco de ser terminada. Pero, como sucedió con su antecesora en Santiago de Guatemala, también sufrió dificultades y contratiempos en su construcción derivado de los permisos de las autoridades reales de aquel entonces.

Después de una serie de problemas suscitados, finalmente el templo fue inaugurado y colocada la imagen de San José en su altar mayor el 25 de noviembre de 1783. El nuevo recinto religioso acogería diversas obras de arte dedicadas al culto divino y que con el pasar de los años se fueron integrando a su inventario.

FUNDACIÓN DE UNA CAPELLANÍA DE MISAS Y SU RELACIÓN CON LA FAMILIA DE LORENZO DE PAZ EN EL TEMPLO DE SAN JOSÉ

Fuera del contexto histórico que rodea a San José, es notable la aparición de la familia de Lorenzo de Paz dentro de nuestro discurso. Como es bien sabido, Lorenzo de Paz es célebre por ser el donante de la escultura que conocemos actualmente como Jesús Nazareno de los Milagros.

Dicha obra escultórica fue donada a la entonces ermita de la Cruz del Milagro en la otrora ciudad de Santiago de Guatemala. La condición para dicha donación era la fundación de una hermandad que se dedicará al culto del Nazareno, la cual surgió en 1736. Brindamos este breve apartado, porque años después, la descendencia de Lorenzo de Paz se estableció en la Nueva Guatemala de la Asunción, curiosamente frente al templo del Señor San José.

La propiedad fue adquirida, en 1777, por Lorenzo de Paz y Aspires y su esposa, Manuela Nuñez. Fue dejada en herencia a Josefa de Paz y Aspires, hija de los antes mencionados. Aunque en 1786, la dicha Josefa falleció.
Por tanto, su hermana Petrona tomaría el control de esta propiedad y de una capellanía de misas fundada por Josefa. En 1789, con la disposición completa del testamento de Josefa de Paz y Aspires, se avaluó la propiedad adquirida en 1777 por sus padres; esta se determinó en poco más de $6450.

Con las dos responsabilidades transmitidas a doña Petrona de Paz y Aspires, se decidió la fundación de la citada capellanía de misas la cual contó con un principal de más de $5000. Dicha capellanía consistió en 50 misas rezadas, cada una pagada a razón de cinco pesos, tasa fijada por el Arzobispado de Santiago de Guatemala en aquel entonces.

En ese caso, según la RAE, una capellanía es una fundación en la que ciertos bienes quedan sujetos al cumplimiento de misas y otras obras pías. Esta idea se complementa con lo expuesto por Candelaria Castro Pérez: “Las capellanías son fundaciones perpetuas hechas con la obligación aneja de cierto número de misas u otras cargas espirituales que debe cumplir el poseedor en la forma y lugar previsto por el fundador”.

Las capellanías fueron un bastión económico muy importante dentro del seno de la Iglesia, porque al tener a su disposición bienes inmuebles estos fueron fundamentales para sustentar la fábrica espiritual de la misma, la cual es un elemento eclesiástico fundamental. Entendido de otra manera, servía para mantener un beneficio económico para los curas.

Para complementar los detalles anteriores, la elección del templo para dichas misas quedó a criterio y elección del capellán que debió administrar dicha capellanía. Pero, un punto importante fue que sin excepción debía celebrarse la misa solemne del día dedicado a San José (19 de marzo) en el templo referido y que había sido inaugurado en 1783.

La intención principal para instituir dicha capellanía fue por el alma de Josefa de Paz y Aspires (propietaria de la misma); además por sus padres (don Lorenzo de Paz y Aspires y doña Manuela Nuñez), parientes y “demás personas de mi delegación e intención”.

En este caso, es interesante realizar dicha conexión entre la familia de Lorenzo de Paz y su descendencia en el templo de San José hacia finales del siglo XVIII.

EL PASO DEL TIEMPO: SIGLO XX Y LOS TERREMOTOS QUE IMPACTARON EN EL TEMPLO JOSEFINO (1917-1918; 1976)

Guatemala es un país altamente sísmico y eso ha provocado, en múltiples ocasiones, perdidas humanas y daños materiales al patrimonio histórico, artístico y cultural del país. Desde la noche de Navidad de 1917 hasta el 24 de enero de 1918, se desarrollaron una serie de movimientos telúricos que destruyeron la ciudad de Guatemala.

El templo de San José, de características muy similares al barroco antigüeño fue destruido por completo. Tuvo que ser reconstruido, pero con un diseño completamente distinto al de su inauguración en 1783.

Nuevamente, el templo josefino sufrió los embates sísmicos y tuvo que ser demolido para ser reconstruido nuevamente. La construcción del nuevo recinto religioso se inició el 4 de junio de 1978, ceremonia que fue presidida por el entonces Arzobispo de Guatemala, Mario Cardenal Casariego y Acevedo.

El costo del nuevo templo tuvo un costo aproximado de Q. 200, 000.00 para ese entonces. Algunos años después, el templo fue inaugurado y en 1994 elevado a la categoría de Santuario Arquidiocesano, título que mantiene en la actualidad.

LA CONSAGRACIÓN DEL PATRIARCA SEÑOR SAN JOSÉ

La consagración tiene un significado especial dentro del seno de la Iglesia. Significa volver sagrado algo o a alguien. Es común que este término se asocia con la consagración sacerdotal. Aunque en el contexto guatemalteco es común realizarlo en imágenes de Jesucristo, la Virgen María o los santos.

Para la consagración de una imagen se necesitan algunos requisitos, siendo estos: la antigüedad, devoción, veneración y fervor que la misma posea. En el caso del Patriarca San José cumple con dichos requisitos.

Es una obra escultórica muy antigua; cuenta con miles de devotos que lo visitan, principalmente los días miércoles en su santuario; posee una organización religiosa que se encarga de su culto, siendo la Asociación de Jesús Nazareno de los Milagros. Por último, se reconoce favores y milagros atribuidos a la intercesión de San José; situación que motivan al cabildo eclesiástico a autorizar una consagración.

El proceso de consagración del Santo Patriarca inició el 16 de mayo de 1999, cuando se realizó la solicitud de consagración. La Asociación de Jesús Nazareno de los Milagros fue la encargada de dicha acción, acompañada de la documentación pertinente para el efecto.

Posteriormente, el 29 de septiembre de ese mismo año, se dispusó la autorización eclesiástica y se marcó como fecha de consagración para el IV domingo de Adviento, 19 de diciembre de 1999.

La consagración estuvo a cargo del Arzobispo de Guatemala, monseñor Próspero Penados del Barrio, quien ungió frente, manos y pies de la sagrada imagen. Hecho muy importante derivado que la mayoría de esculturas consagradas son de distintas advocaciones de Jesucristo y de la Virgen María, siendo de santos patronos muy pocas las obras ungidas con el óleo de consagración.

APUNTES FINALES: LAS BODAS DE PLATA DE CONSAGRACIÓN DEL SEÑOR SAN JOSÉ

Derivado de los 25 años de consagración del Patriarca San José, la Asociación de Jesús Nazareno de los Milagros dispuso una serie de actividades para conmemorar dicho acontecimiento. Se decidió una visita extraordinaria de la imagen de San José a La Antigua Guatemala, en la que fue su antigua casa: el templo de San José, llamado “El Viejo”, al sur de la otrora capital del Reino de Guatemala.

Los días en que se celebró dicha peregrinación fueron el 6, 7 y 8 de julio de 2024. Desde el primer día, San José fue recibido afectuosamente por el pueblo antigüeño que se congregó para recibir al Santo Patriarca. Las actividades continuaron y se destacó la organización de solemne procesión mayor el día sábado 7 de julio en horas de la tarde noche, recorriendo varias calles y avenidas de la ciudad de La Antigua Guatemala. Finalmente, en la tarde del domingo 8 de julio, San José se despidió del pueblo antigüeño, retornando a la ciudad de Guatemala por la noche para culminar con dicha peregrinación.

BIBLIOGRAFÍA:
ARCHIVO GENERAL DE CENTRO AMÉRICA (AGCA)

AGCA, A1. 11.25, Leg. 5915, Exp. 50778, 1745.
AGCA, A1. 11.25, Leg. 4616, Fol. 239v
AGCA, A1.10.3, Leg. 101, Exp. 2178.
AGCA, A1.20 Leg. 855, Exp. 9348 Instrumentos públicos de este año de 1794

HEMEROGRAFÍA

Prensa Libre, diciembre de 1999.

LIBROS CONSULTADOS

Candelaria Castro Pérez, Mercedes Calvo Cruz, Sonia Granado Suárez, “Las capellanías en los siglos XVII-XVIII a través del estudio de su escritura de fundación”, Anuario de Historia de la Iglesia, (2007): 335-347.

PONENCIAS

Ruiz Alvarez, D. A. “Fundaciones de capellanías y obras pías, el caso de doña Josefa de Paz y Aspires en el antiguo templo de San José de la ciudad de Guatemala, 1794”. Comunicación presentada en XVI Congreso Centroamericano de Historia, Tegucigalpa, Honduras, 22 al 26 de julio de 2024.

SITIOS DE INTERNET

Sin autor, Diccionario de la lengua española. Madrid: Real Academia Española/Asociación de academias de la lengua española, 2017. http://dle.rae.es (Consultado 27 de mayo de 2024).

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