Ayer Rafael Curruchiche criticó “el papel que juega Diario La Hora” al ser entrevistado sobre el allanamiento realizado por la FECI en las oficinas de la firma de auditores Moore Díaz Reyes e hizo evidente su enojo ante las publicaciones que ha hecho este medio con relación a la forma en que el Ministerio Público encubre y apaña la corrupción. Diariamente publicamos cuántos días lleva el MP sin investigar a Alejandro Giammattei y Miguel Martínez, pareja sentimental que es ampliamente protegida por el equipo más cercano a la Fiscal General, Consuelo Porras.
Además hicimos públicas las actuaciones del mismo Curruchiche para exigir a otras fiscalías que actúen para que no “quede impune” la labor del periodista Diego España, simplemente porque evidenció clara y rotundamente que una fiscal de la FECI se había reunido privadamente con una jueza, situación tipificada por las leyes como delito. Sobre ese tema, como en otros casos, Curruchiche cae en incoherencias, situación que se volvió a ver ayer cuando se enredó tratando de afirmar que la investigación a la firma de auditores no tenía vínculo alguno con el caso B-410 evidenciado por la SAT.
Posteriormente reconoció que están buscando elementos que permitan ligar a esa firma con las empresas denunciadas por el jefe de la SAT en una conferencia de prensa; pero en la arremetida contra La Hora si fue consistente, lo que se explica claramente por lo que resienten haber quedado en evidencia por trabajos de investigación de este diario que han evidenciado la corrupción del gobierno anterior y, sobre todo, el modo en que la FECI y el MP la apañan.
La Hora no tiene vínculo alguno con el gobierno actual. Cuando nuestro principal accionista financió transparentemente la campaña de Semilla se hizo público y de hecho, ni siquiera publicamos anuncios pautados por el gobierno porque siempre hemos denunciado cuando alguien financia campañas para recibir algo a cambio.
Hemos criticado acciones del oficialismo como la negociación para aprobar el Presupuesto General de la Nación con la llave de los Consejos Departamentales de Desarrollo a cambio de pretender ser una bancada de nuevo y la incapacidad del régimen para hacer efectivo el mandato popular de acabar con la impunidad que alienta la corrupción.
Pero con la misma firmeza hemos insistido el carácter inaudito de un Ministerio Público que no lleva a cabo ninguna investigación sobre los negocios del gobierno anterior y que, peor aún, cuando se denuncia a empresas que pueden tener vínculos o negocios con el Jefe de Jefes, se produzca solo una investigación pero en contra del Superintendente de la SAT tras hacer público el caso B-410 y vayan tras la empresa de sus hermanos. Nadie está por encima de la ley, pero en este caso, parece que el patojo que lo trató con racismo, sí tiene Consuelo y un Ángel de la Guarda.
La Hora tiene más de cien años de trabajar por el país y sus habitantes. Curruchiche no es, ni por asomo, el peor de los muchos enemigos que nos hemos ganado a lo largo de esa trayectoria porque, como bien reza el dicho, la verdad siempre duele.