Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática e la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de LA Universidad Estatal de Michigan.

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Como si fuera una historia de otro universo, uno que no cumple las leyes de gravitación en donde los objetos en lugar de caer suben, en donde los ríos en lugar de ir al mar van hacia las montañas, ese universo una vez descrito por María Elena Walsh en su hermosa canción infantil el Reino del Revés y recordada por la profunda Carolina Sarti Escobar, en ese mundo donde la ley la tienen los criminales, donde los jueces son los ladrones, donde los honestos son acusados, es el mundo que estamos permitiendo que se construya en Guatemala, el mundo del revés. Vamos a ver cómo es el mundo del revés.

El caso B-410 es el mayor desfalco de impuestos en la historia de Guatemala hasta ahora reportado. No fueron dos empresas, ni cinco empresas, fueron 410, cuatrocientas diez empresas las que utilizaron el mismo esquema criminal para evadir impuestos. La Superintendencia de Administración Tributaria de Guatemala, SAT, envió más de 1,200 folios de investigación al Ministerio Público para que realice las investigaciones penales correspondientes de lo cual no ha hecho nada, nada de nada. Luego vino el caso Eureka, un subconjunto del enorme caso B-410, también enviado al Ministerio Público, que no ha hecho nada, nada de nada para realizar la investigación penal correspondiente. Lo que sí hizo es que en lugar de investigar a los evasores y a la estructura criminal ahora investiga al superintendente de la SAT. ¡Válgame Dios!

Como dice la canción de María Elena Walsh, «Me dijeron que, en el Reino del Revés, un ladrón es vigilante y otro es juez». El premio que le dan a quien realiza investigación profunda, con evidencia de que han evadido millones de quetzales en impuestos es perseguirlo, es acusarlo, es destruirlo, es atemorizarlo. Eso es lo que hace el Ministerio Público en todos sus actos, se esfuerza en proteger ladrones, en proteger homicidas, en proteger estructuras criminales cuyas cabecillas son las que les dan las órdenes. A diferencia de las investigaciones realizadas por la Comisión Internacional Contra la Impunidad CICIG, quienes realizaron una profunda investigación sobre evasión de impuestos en las aduanas y llevaron hasta el mismo Presidente y Vicepresidente a prisión, el Ministerio Público actual solamente ha salido a la defensa de ladrones y criminales. Ese es un hecho, no es una percepción.

Ahora los pseudo empresarios que evadieron impuestos por cientos de millones de quetzales van y denuncian al Superintendente y esa denuncia si es válida ante el Ministerio Público. ¡Es el Reino del Revés! Hay decenas de casos donde se observa la defensa oficiosa del Ministerio Público no del interés público, no del interés de los y las guatemaltecas sino del interés del Pacto de Corruptos. Ese es el caso del Libramiento de Chimaltenango, donde no solo le dieron una pena risible al ex ministro José Luis Benito, sino que hasta los 122 millones de quetzales que le decomisaron en efectivo, en maletas, en Antigua, le devolvieron. ¿Cómo? Si, esa es la historia en el Reino del Revés. Y así va la lista: Baldizón, Sinibaldi y un largo etcétera. Porque en el Reino del Revés la justicia se hace con los pies.

En el Reino del Revés se construye un Cuarto Poder, se da un Golpe de Estado y se anulan a los otros Poderes del Estado. No, no existe el Congreso. Como los jueces del Reino del Revés han utilizado la ley al revés, una en particular: La Ley Contra la Delincuencia Organizada la cual de forma maliciosa parece haber sido leída de atrás para adelante, al revés y cuando ganó el partido político Movimiento Semilla se fueron a aplicarla, sin criterio, sin pruebas, sin nada. En el Reino del Revés no se hace investigación penal, se inventan casos, se inventan pruebas, se siembra evidencia y se obliga a la gente honesta a aceptar cargos inexistentes, delitos inventados por jueces incompetentes que aplican la justicia al revés. Así que dicha ley fue corregida, enmendada para que no se aplique a partidos políticos porque en el mundo de la democracia existe independencia de poderes y el poder electoral es, debe, debe ser independiente para que no se nos impongan dictadores. Así que la inscripción y la cancelación de un partido político es una competencia única y constitucional del Tribunal Supremo Electoral, pero eso no existe en el Reino del Revés, donde al Ministerio Público no le importa lo que diga el Poder Legislativo ni el Poder Electoral y menos el Poder Ejecutivo, ellos viven en el Reino del Revés donde todos tenemos que estar a sus pies.

Así que en el Reino del Revés la fiscal quiere gobernar, gobernar todo y a todos. Ahora en ese mundo alienado, psicótico y adulterado del Revés, el Ministerio Público advierte al Tribunal Supremo Electoral que debe cancelar al partido político Movimiento Semilla. Pero al Pacto de Corruptos y a sus marionetas, que solo actúan por las migajas de dinero que les dan, se les olvida que los guatemaltecos decentes no vivimos en el Reino del Revés. Así que el Tribunal Electoral responde de forma categórica que no obedecerá órdenes ilegales, infundadas, tergiversadas del Reino del Revés. Ahora que tenemos dos casos, dos casos dentro de todos los arrebatos, injerencias, incapacidades, juicios arreglados, personas capturadas injustamente, ahora que tenemos el caso de un Superintendente de la SAT valiente que supo dirigir un equipo de investigación, que identificó cientos de empresas del Pacto de Corruptos, ahora no podemos dejarlo solo. Ahora que tenemos a un Tribunal Electoral que levanta la voz de nuestra democracia, de nuestra libertad, no podemos dejarlo solo. Por supuesto, el pseudo Ministerio Público saldrá a decir, no, no, no hay nada porque su estrategia es sembrar miedo para cosechar terror.

Es el momento de poner a cada quien en su lugar. Este país que llora sangre por decenas de gobiernos ladrones, asesinos o incompetentes no puede regresar al Reino del Revés. Ahora que hemos luchado por tener un gobierno democrático, con un presidente democrático, no podemos, no debemos asustarnos por el autoritarismo de la demencia del Reino del Revés. No debemos, no podemos dejar que gobierne el Reino del Revés. Por eso, tanto Marco Livio Diaz, Superintendente de la SAT así como la magistrada presidente del TSE Blanca Alfaro, deben ser apoyados, respaldados por los que queremos una democracia verdadera.

No vaya ser Presidente Arévalo que Usted quiera vivir en el Reino del Revés. Que no se le ocurra Presidente Arévalo no intervenir en esta crisis nuestra de una fiscal que quiere gobernar a favor del Reino del Revés y que con las herramientas jurídicas corruptas que la caracterizan quiera criminalizar a Marco Livio Diaz o a Blanca Alfaro, ciudadanos guatemaltecos haciendo su trabajo como dice la ley, no la ley del Reino del Revés. Ya está bien presidente del ajedrez o del barrilete, ya estuvo. Es el momento de ordenar la casa para que le permitan gobernar. Es el momento de aclarar que el Ministerio Público no puede ser un Cuarto Poder, no. Aquí se cumple la ley Presidente. No vaya ser que venga usted a querer mediar cuando lo que hay es una profunda crisis de gobernabilidad donde una fiscal lo quiere derrocar, donde los corruptos organizados nos han declarado la guerra, a todos. Vamos Presidente. Vamos Guatemala. Salvemos ahora esta democracia nuestra. No vivamos en el Reino del Revés. Hagámoslo. Si no es ahora, no será nunca.

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