El ex viceministro de Infraestructura, del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Max Alejandro García, publicó una carta en las redes sociales donde explicó las razones por las que renunció cinco meses después de haber asumido.
De acuerdo con García, la dimisión obedece particularmente a un incidente que sostuvo el 30 de octubre con transportistas que le increparon afuera del Congreso, a donde llegó a una citación, por el estado de la red vial de la República.
«He decidido presentar mi renuncia al cargo de Viceministro de Infraestructura, dar un paso al costado después de cinco meses de trabajo ininterrumpido», escribió en el inicio de la misiva.
Prosiguió: «Durante este tiempo he dedicado jornadas de hasta 20 horas al día, atendiendo hasta 82 citaciones en el Congreso de la República. Esta carga ha afectado de manera significativa mi rendimiento, mi estabilidad familiar y salud».
Según García, decidió «aceptar la propuesta de participar activamente en el rescate de una institución que, durante años, ha sido utilizada de manera inapropiada y se ha convertido en una caja chica de intereses corruptos».
«Enfrentar este desafío ha implicado, además, asumir un alto riesgo personal», aseveró en la carta.
«A pesar de los constantes intentos de manchar mi imagen personal con rumores infundados y de los ataques sistemáticos de aquellos que se resisten a perder los beneficios del ciclo de la corrupción, me encuentro plenamente satisfecho con el trabajo realizado agradeciendo plenamente el esfuerzo de equipo», puntualizó.
García hizo énfasis en que «los hechos recientes, en particular el accidente que viví hace una semana al salir del Congreso (el 30 de octubre), me han llevado a replantear seriamente mi seguridad personal».
«Aunque el sueño de construir una Guatemala más justa sigue siendo mi mayor inspiración, debo de anteponer la seguridad y el bienestar de mi familia, especialmente el de mis hijos. No estoy dispuesto a convertirme en un mártir en este proceso», afirmó.
RENUNCIA ACEPTADA
El presidente, Bernardo Arévalo, aceptó la renuncia de García al cargo de Viceministro del CIV. Por medio de un comunicado, la cartera dio a conocer que admitía la dimisión. Por ahora se desconoce quién pueda sustituirlo.
García era el encargado de verificar que las carreteras, puentes u otras obras de infraestructura a cargo de la cartera se desarrollaran conforme a las bases de licitación, se utilizaran los recursos de manera transparente, entre otras funciones.
Fue juramentado el 31 de mayo de 2024, cuando llegó Félix Alvarado como titular de ese ministerio.
CITACIONES EN EL CONGRESO
Una semana había transcurrido del 31 de mayo, cuando Max García fue juramentado y ya registraba 12 citaciones al Congreso de la República.
Un promedio de tres citaciones a la semana, según explicó en su oportunidad el funcionario.
García fue cuestionando por los daños en la autopista Palin-Escuintla, específicamente en el kilómetro 44, donde habían indicado que los trabajos se realizarían a un corto plazo, pero a la fecha no se ha resuelto.
Posteriormente, los cuestionamientos se dieron por las inundaciones en el kilómetro 36 de la ruta al Pacífico, donde los transeúntes denunciaban en las redes sociales que una lluvia generaba caos e imposibilitada el transitar por el sector.
Otras críticas fue la atención a las emergencias por los daños en los puentes, en especial el caso del Nahualate y otros tres en la costa sur guatemalteca.
CÁMARAS EMPRESARIALES
Las cámaras empresariales se han pronunciado constantemente a través de comunicados de prensa sobre la mala infraestructura vial.
Indicaron que los daños a la autopista Palín-Escuintla, han generado perdidas millonarias, debido a que los vehículos del transporte pesado ocupan más tiempo buscando rutas alternas y otros se han quedado varados cuando se dan los inconvenientes.
Exigiendo que la cartera del CIV de una respuesta inmediata a la emergencia de la infraestructura vial y de puentes.
CIV TIENE MÚLTIPLES DEFICIENCIAS
Irene Flores, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), indicó el 6 de noviembre, que el CIV tenía múltiples carencias, mismas que no permiten dar respuesta a la emergencia de contar con nueva infraestructura pública.
Según Flores, el CIV no tiene expertos que puedan diseñar obras, no cuenta con tecnología, ni capacidad de gestión de un proyecto, cosas tan básicas como una orden de cambio en un proyecto; el cual no puede avanzar porque existen demasiados pasos, informes, estudios, aprobaciones que se tienen que dar y el ministerio no tiene la capacidad hacerlo rápido.
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