Lic. Douglas Abadía
douglas.abadia@gmail.com

Los cambios producidos por el fenómeno del cambio climático, a nivel mundial y en Guatemala han obligado a las Universidades a revisar sus planes de estudio y programas académicos, con el fin de incorporar los contenidos que orienten y capaciten a los estudiantes afrontar las situaciones de riesgo producidos por los fenómenos naturales y antrópicos.

Guatemala es un país que posee una inmensa riqueza socio-cultural y natural; no obstante, debido a su posición geográfica y geológica está dispuesto a la ocurrencia de fenómenos naturales y la existencia de elementos en condiciones de vulnerabilidad incrementan el riesgo de desastre en el país; es de esta manera que resulta una necesidad el fortalecimiento de capacidades –no únicamente– para la respuesta y recuperación ante el impacto de eventos adversos sino también que esta temática de la gestión para la reducción del riesgo a desastres sea propicia para el campo de la investigación social; por lo tanto, es pertinente el rol que desempeña el sector académico vinculado a las Ciencias Sociales, considerando que la Universidad de San Carlos de Guatemala a través del CEDECYD y las facultades tanto de Arquitectura como Ingeniería han realizado aportes técnicos sumamente importantes para el enriquecimiento de la gestión del riesgo.
No obstante es una necesidad el desarrollo de esta temática desde la perspectiva de las ciencias sociales por aspectos específicos como la toma de decisiones, la gobernabilidad y gobernanza en el ámbito local, aspectos socio-culturales, aspectos estructurales que generan condiciones de vulnerabilidad y su visión holística; la propuesta va encaminada al fortalecimiento de las capacidades en materia de Gestión para la Reducción del Riesgo a Desastres –GRRD– desde la Perspectiva de las Ciencias Sociales en los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala y la generación de líneas de investigación con un esfuerzo integrado entre egresados, docentes y estudiantes.
Además dicho fortalecimiento hacia las ciencias sociales y la GRRD colaborará con el avance hacia el desarrollo tanto económico como social de nuestro país, pues sabemos que los desastres limitan el desarrollo. A modo de ejemplo podemos mencionar que el desarrollo económico se ve afectado con la ocurrencia de desastres naturales y antrópicos con la pérdida de infraestructura productiva, el acceso al mercado de bienes materiales, deterioro de los medios de vida, ahorro y comunicaciones entre otros efectos negativos.
En el tema del desarrollo social podemos evidenciar efectos como la destrucción de la infraestructura educativa como sanitaria, pérdida de recursos humanos por muerte, incapacidad, además de emigración de actores sociales importantes llevando como consecuencia la pérdida de capital social.
La investigación científica en Guatemala ha estado limitada debido al conflicto armado interno, pues dicha guerra provocó la polarización de la sociedad y la limitación a la libertad académica.
Posteriormente, a partir de 1985 con la democratización se crean condiciones favorables para la sociedad civil, se aperturaron posibilidades de investigación y debate.
Guatemala es el país de la región latinoamericana que menos invierte en investigación científica, lo cual refleja que a nivel cultural estamos acostumbrados a importar conocimiento de otros países.
El aporte de la investigación científico-social constituye una contribución al desarrollo del país y el aporte al incremento de su resiliencia ante el impacto de eventos adversos ya sea de origen geomorfológico, hidrometeorológico o antrópico, esta situación implica el ajuste de procesos educativos para inducir las modificaciones conductuales que permitan los necesarios cambios culturales.
Finalmente, es preciso afirmar que debido a las características de nuestro país podemos evidenciar la debilidad que existen en la adquisición de conocimiento científico en materia de gestión del riesgo de desastres en la población guatemalteca, lo cual nos pone en un escenario dramático, pues si a la población se le facilita el conocimiento y sobre todo que acciones tomar antes, durante y después de la ocurrencia de un desastre natural y/o antrópico se pueden evitar pérdidas económicas como de vidas humanas.

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