Ciudad del Vaticano
AP/dpa
El Papa Francisco admitió que incluso siendo el líder supremo de la Iglesia Católica no puede evitar apartarse del camino de la rectitud, en una declaración poco habitual.
«Soy un pecador, me siento un pecador, estoy seguro de serlo», dijo el Pontífice en un semanario interno del Vaticano, Credere. «Incluso ahora cometo errores y peco, y me confieso cada 15 o 20 días», añadió.
La declaración es poco habitual por parte de una figura vista popularmente como «infalible». Sin embargo, la teología católica contempla que la infalibilidad solamente se aplica a las enseñanzas papales de asuntos de fe y moralidad, pero no a todo lo que diga o escriba el Pontífice.
La entrevista fue publicada en relación con la apertura la próxima semana del Jubileo, un evento conocido también como Año Santo y que ofrece a los católicos una ocasión para hacer peregrinaje y buscar el perdón por sus pecados.
EL MUNDO NECESITA UNA “REVOLUCIÓN DE CARIÑO”
El papa Francisco dice que el mundo necesita «una revolución de cariño» mientras arrecian noticias de crueldad y atrocidades.
El Pontífice no escatimó críticas a su propia Iglesia en una entrevista publicada hoy en Credere, una revista católica que informa sobre el Año Nuevo de la Misericordia, convocado por Francisco a partir de la semana próxima.
Francisco lamentó que la misma Iglesia «caiga en la tentación de asumir una línea dura, la tentación de poner énfasis solamente en las leyes morales». Se preguntó «cuánta gente queda al margen» de la iglesia debido a ese énfasis.
