BEIRUT, Líbano
Agencia dpa
La filial de Al Qaeda en Siria liberó hoy a un grupo de soldados y policías libaneses que estaban retenidos desde agosto de 2014 como parte de un intercambio de prisioneros auspiciado por Catar que contempla que Líbano deje en libertad a una serie de prisioneros señalados por el grupo insurgente.
Entre los prisioneros entregados por Beirut estaba una exesposa del líder del grupo radical Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, según un alto cargo de seguridad libanés. La mujer fue arrestada en Líbano el año pasado.
La liberación pone fin a la preocupación por los soldados libaneses que ha tenido en vilo al pequeño país mediterráneo, que ha sufrido innumerables efectos colaterales por la guerra civil en la vecina siria.
La rama de Al Qaeda, conocida como Frente Nusra, liberó a los 16 soldados y policías cerca de la localidad de Arsal, en la frontera entre Líbano y Siria, donde fueron secuestrados el año pasado.
Los insurgentes transportaron a los soldados en tres camionetas hasta un punto de encuentro en el exterior de la localidad, para ser entregados a las autoridades libanesas que esperaban junto a vehículos de la Cruz Roja. El intercambio se retrasó y un miembro no identificado del Frente Nusra dijo que estaba pendiente de la entrada de ayuda humanitaria en Arsal.
Combatientes enmascarados del Frente ondearon banderas negras de Al Qaeda desplegados en la zona. Varios de ellos estaban en la azotea de un edificio supervisando el lugar.
La televisora árabe por satélite Al-Jazeera, financiada por el gobierno catarí y con sede en Doha, señaló que el emirato había mediado en el acuerdo. La cadena, junto a la libanesa MTV, emitieron la liberación.
«No puedo describir mi felicidad», dijo un policía libanés poco después de ser trasladado al lugar donde se realizó el intercambio.
Suleiman Dirani, uno de los cautivos, dio las gracias a «nuestros hermanos» del Frente Nusra por lo que dijo fue un buen trato. «Nos vamos como vinimos, estamos todos en buena salud», dijo.
Mientras, familias y amigos de los secuestrados, que durante meses celebraron protestas en el centro de Beirut, irrumpieron en bailes y vítores al conocer la noticia de la liberación.
