Edith González

Ética. Disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

No está escrito en ninguna parte, pero la pandilla criminal maneja su «propio código de ética», en el mismo se hace notar que no serán violadas las mujeres de mi barrio o mi familia, que no venderemos drogas en el barrio y no actuaremos contra nadie del barrio…

Visto con la frialdad del análisis, este código de ética parece una quimera, pero es real y se aplica todos los días en la pandilla, que incluso, cuenta con abogados para sacar de la cárcel a quienes caen presos.

El Juramento Scout señala que » Por mi honor, yo haré todo lo posible Para cumplir con mi deber hacia Dios y mi país; Obedecer la Ley Scout; Para ayudar a los demás en todo momento; Para mantenerme físicamente fuerte, mentalmente despierto y moralmente recto».

Dos ejemplos distantes entre sí, de cómo los grupos humanos manifiestan ética y moral en su acontecer cotidiano, y si a esto agregamos que el empleado público guatemalteco al firmar un contrato de trabajo con el Estado tiene prohibido dar a conocer información que obtuvo durante su gestión. Deberán pasar cinco años para que él difunda la misma.

Sin embargo, resulta que ahora funcionarios de alto nivel de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, deciden «renunciar y crear en Guatemala su bufete».

Los ejecutivos de la CICIG, los costarricenses Christian Ulate y Cristian Gamboa, quienes entre los más recientes casos que tuvieron en sus manos, está el de La Línea, por el cual guardan prisión la exvicepresidenta Roxana Baldetti y el expresidente Otto Pérez Molina, renunciaron y montan su oficina de asesoría legal.

Aseguran que no aceptaran casos en los cuales se encuentre involucrada la CICIG (ContraPoder pagina 17, noviembre 2015). Esas son sus palabras, pero con el confidencial archivo de casos que tuvieron en sus manos es seguro que «alguien querrá esa información…»

No es lo mismo que un policía robe una pistola, a que los ejecutivos de la CICIG se marchen y ofrezcan sus servicios de asesoría legal a quienes la justicia busca por la comisión de diversos delitos cuando ellos fueron parte de la investigación contra el crimen.

Es más, se ha dado a conocer que Gamboa, durante cinco años fue el jefe de informática y análisis de la CICIG y bajo su dirección estuvo el equipo de trabajo que analizaba las comunicaciones telefónicas, bases de datos y estructuras criminales.

Ulate tenía ocho años de estar en la CICIG, y era el jefe investigador. No eran simples oficinistas. Eran oficiales de alto rango y por sus escritorios pasaba día a día, hora a hora, información sensible de nuestro país.

La pregunta es. ¿Es ético lo que están haciendo? ¿Usted qué opina, lector?

No puede Guatemala esperar de esta «nueva asesoría», una verdad diáfana, pues con la información que ellos manejaron y seguramente continuarán accediendo a otras, su oficina estará llena de clientes y a los guatemaltecos nos «seguirán viendo la cara…»

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