Las redes sociales han sido utilizadas para proferir mentiras y para posicionar temas de interés personal, grupal o bien sectorial, con el fin de desacreditar a personajes y funcionarios públicos, jueces, periodistas, y sobre todo a oponentes políticos para que estos pierdan credibilidad. Esto con el fin de desinformar a la opinión pública, para lograr imponer una agenda setting.
¿Pero qué es la agenda setting? Es la que posiciona un tema específico en la mente de la población, usando los medios de comunicación o redes sociales, para crear un interés general y que los mismos adquieran un interés gubernamental y que se conviertan en una política pública para encontrar un correctivo. Por eso es que el periodista es un actor importante para informar, educar, orientar y entretener.
Un claro ejemplo de esta situación, es que, en las últimas semanas, vemos como tema de interés nacional lo relacionado al incremento de la violencia, donde los promotores, de reiterar la problemática, tratan de hacer creer que los índices de criminalidad suben por incapacidad de las fuerzas de seguridad, pero que en la realidad se han disparado, porque nuestra sociedad ha perdido los valores morales del respeto a la vida, a la propiedad privada y como coloquialmente decimos el “respeto de lo ajeno”.
Lo que sí es importante conocer es que los que cometen estos hechos son los únicos responsables de su actuación, porque las fuerzas de seguridad no tienen una “bola de cristal”, para saber qué va hacer cada uno de los 19 millones de guatemaltecos, entonces el meollo del asunto estriba en el deterioro social que vivimos, por diferentes factores, como la falta de educación, pobreza y el fenómeno que provoca la desintegración familiar.
Por esta razón, es que los periodistas tenemos que estar “atentos” para evitar que personas interesadas nos impongan el tema de lo que escribimos y que sean los medios de comunicación los que impongan el tema a tratar y discutir para encontrar una solución viable y efectiva como formadores de opinión pública. Eso si dando la oportunidad que todos los sectores emitan sus puntos de vista.
Por esta razón es que hemos visto surgir medios “fachada”, cuyo interés primordial es imponer la agenda setting, para que sea de interés político partidario y poder formar una opinión pública sesgada y tergiversada, para los fines “politiqueros” que socavan la democracia de este país.
La teoría de los expertos en el tema sostiene que “los medios informativos tienen una fuerte influencia a la hora de establecer los temas que la ciudadanía considera importantes y es lo que se conoce como agenda mediática”. Es decir, son “los mass media los que deciden qué asuntos poseen interés informativo para ser tratados y cuánto espacio se les otorga, influyendo así en la agenda pública”.
Paralelamente, tenemos la agenda pública, la cual es definida “como la lista de asuntos que el público considera importantes«, “típicamente«, la agenda pública es medida mediante encuestas en las cuales la gente responde a sus necesidades y/o prioridades y se puede conseguir al hacer una pregunta directa: “¿cuál es el problema que le aqueja actualmente?«.
Y por último se puede hablar de la agenda política, la cual puede ser definida como la lista de asuntos que los políticos consideran importantes y no se puede medir porque hay muchos intereses ocultos y oscuros. En este sentido se puede hablar de que, para poder lograr sus objetivos, los “politiqueros” han realizado medios “fachada”, con los cuales lanzan información falsa que parece verdad y provocan que los lectores se formen una idea errónea de la realidad.
Pero los resultados en torno al “engaño” no terminan ahí. Los partidos políticos en Guatemala buscan desestabilizar y no contribuir al fortalecimiento de la democracia, lo cual ha provocado la fuga de capital, porque carecemos de certeza jurídica y las personas adoptan una percepción negativa de lo que realmente ocurre en nuestro país.
Ante esta situación, la mentira se ha constituido en una estrategia política, porque con ella logran objetivos que no los pueden conseguir con la verdad, mucho menos con trabajo y eso hace que se utilicen las redes sociales porque son los canales más idóneos para lograr la inmediatez para informar o mal informar. Pero lo que sí tenemos que tener claro es que: ¡quien miente en redes sociales, miente en donde sea!