Misión de OEA sobre elección de Cortes: “Dista mucho de estar alineada a estándares internacionales”
Miembros de la Misión Especial de Observación de la OEA junto con los presidentes de las Postuladoras de Cortes de Justicia, Miquel Cortés y Raúl Arévalo. Foto La Hora: Daniel Ramírez.

La Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), publicó este miércoles 18 de septiembre un informe preliminar sobre la elección de magistrados a Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Corte de Apelaciones en el que resalta que el proceso “dista mucho de estar alineada a estándares internacionales”.

En el informe presentado previo a que las Comisiones inicien la integración de las nóminas, la Misión de la OEA aseguró que a diferencia de lo establecido en los estándares internacionales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha documentado acciones e interferencias indebidas y arbitrarias por parte del Ministerio Público (MP).

“A ello se suma el antecedente de las elecciones de altas cortes en 2019, en las que se vulneró el principio de alternancia cuando los magistrados no tomaron posesión en el plazo constitucional establecido”, explicó.

 

ESTÁNDARES INTERNACIONALES

De esta cuenta, la Misión de Observación continental explicó que los estándares internacionales disponen que los jueces deben ser independientes, libres de influencias y presiones externas que puedan interferir en su toma de decisiones objetivas. 

Según el documento, estas presiones pueden venir de partidos políticos, operadores políticos, personas asociadas en casos de corrupción, tráfico de influencias o actividades ilícitas, así como de crimen organizado, quienes puedan generar conflicto de intereses durante el ejercicio del cargo a los magistrados.

“La Misión ha observado varios desafíos en la conformación y el trabajo de las Comisiones de Postulación que atentan contra la elección de jueces que actúen de conformidad con los estándares internacionales sobre la independencia judicial”, explicó.

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HONORABILIDAD

Al mismo tiempo, la Misión resaltó que se debe garantizar que los magistrados sean personas idóneas, con honorabilidad y un fuerte compromiso con los principios democráticos, el estado de derecho y la protección de los derechos humanos.

De acuerdo al escrito, los candidatos deben carecer de antecedentes penales o no deben estar asociados en casos de corrupción o tráfico de influencias, ya que pese a que no hay sentencias condenatorias, hay señalamientos graves contra aspirantes que comprometen su capacidad de impartir justicia de manera imparcial.

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Lo anterior, debido a que hay 11 aspirantes sancionadas por el Departamento de Estado norteamericano en la Lista Engel, entre las que se incluyen personas con señalamientos de socavar procesos democráticos, además, de otros actores que participaron directamente en el caso Comisiones Paralelas 2020 y ex funcionarios acusados de corrupción.

Por ello, la Misión recalcó que es importante que los integrantes de la nómina sean personas idóneas y honorables, puesto a que cumplir con los requisitos mínimos no es suficiente para nominar y seleccionar a jueces cuyo trabajo se desempeñe de acuerdo con los estándares internacionales.

CRIMINALIZACIÓN DEL MP

De la misma manera, la OEA resaltó que se estableció un corto tiempo para la recepción de expedientes, a la vez que personas honorables tuvieron miedo de presentarse por temor a la criminalización y persecución por parte del MP, lo que genera un ambiente no propicio para promocionar la participación de profesionales del derecho destacados.

Según explicó el ente investigador inició una investigación contra comisionados por una denuncia anónima en la que se afirmó que se habían reunido con un exfiscal, por lo que les citó para rendir declaración, aunque tenían registros y evidencias de que las acusaciones no eran verdaderas.

“Fue desalentador para la misión escuchar que por estas razones muchos profesionales no se han presentado para no exponer y ver afectada su carrera profesional y reputación”, explicó.

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DISCRECIONALIDAD Y TACHAS

De la misma manera, la Misión de OEA resaltó que dentro del trabajo de las Postuladoras hay “discrecionalidad y conflicto de intereses”, ya que 33 comisionados han presentado sus expedientes como candidatos a magistrados, lo cual es una práctica “nociva” para la democracia y el sistema de justicia guatemalteco.

En relación a las tachas, la Misión resaltó que se aprobó aceptar únicamente los señalamientos contra candidatos con sentencia condenatoria, por lo cual sostuvo que no pueden ser desestimadas para evaluar la honorabilidad.

“La Misión también ha observado la carencia de incentivos o medidas específicas en el trabajo de las Comisiones de Postulación para promover la presentación de candidaturas de parte de mujeres, pueblos indígenas y otros grupos subrepresentados en el poder judicial en Guatemala”, mencionó.

OTRAS OBSERVACIONES

En el informe de la Misión también resaltó la falta de participación de mujeres dentro de las Comisiones de Postulación, ya que únicamente representan únicamente al 13.5% y dentro de este porcentaje solamente hay una mujer en la Postuladora para CSJ.

Al mismo tiempo, mencionó que hubo retrasos en el proceso, incluyendo la demora por parte del Congreso para la juramentación de comisionados, así como la discusión sobre la sede de las comisiones, lo cual tardó más de dos semanas y media para lograr acuerdos luego de una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC) para cumplir con los plazos constitucionales.

A su vez, resaltó que presentaron expedientes aspirantes sancionados internacionalmente y vinculados en caso de corrupción, subversión de procesos e instituciones democráticas.

En el escrito también menciona que se aprobó la tabla de gradación sin que pondere la ética, por lo que señaló que es importante que ello sea considerado por los comisionados al momento de votar para conformar las nóminas finales de candidatos.

CONCLUSIONES 

De esta cuenta, la Misión de la OEA recalcó que el país tiene la oportunidad de mejorar las condiciones institucionales eligiendo jueces que otorguen al poder judicial legitimidad política y moral, más allá de mera “legitimidad jurídica”.

También lamentó que no se haya excluido a aspirantes con señalamientos, a la vez, que alertó sobre la necesidad de reformas profundas en el sistema de elección de jueces, y espera que el nombramiento de magistrados se dé sin coacción, tráfico de influencias, corrupción o criminalización de participantes.

“Contar con un poder judicial independiente es el objetivo fundamental durante el proceso de selección que estamos observando. Independencia, autonomía y honestidad son los valores centrales que se deben privilegiar en este tipo de procesos. El prestigio y la honorabilidad de las personas que resulten electas debe ser motivo de especial atención”, agregó.

Por ello, señaló que como Misión de la OEA estarán atentos para que los principios y valores de la democracia representativa se vean reflejados en el proceso, además, pidió a las Postuladoras actuar con transparencia y publicidad. 

 

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
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