francisco roberto altan lopez
Arte: Francisco Roberto Altan.

El Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), por medio de un estudio, reveló que pasar horas en el tráfico podría tener conexión con la obesidad en guatemaltecos debido a las condiciones de la vida urbana.

En el marco del 75 aniversario del INCAP, durante la semana del 09 al 13 de septiembre, en Guatemala se reunieron doctores e investigadores en nutrición para debatir sobre los indicadores de la mala alimentación, micronutrientes necesarios y hábitos de consumo de la población.

Según INCAP la mitad de los adultos que viven en zonas urbanas padecen problemas de obesidad y una de las causas puede estar vinculada a las condiciones de vida urbana, la cual hace que los ciudadanos pasen más de una hora en el tráfico.

De acuerdo con el estudio, manejar durante varias horas está cambiando los hábitos de comportamiento en el consumo de alimentos y genera problemas de salud, derivado de la mala alimentación.

TRÁFICO: PROBLEMAS DE SALUD

Mónica Mazariegos, investigadora de nutrición poblacional del INCAP, reveló los resultados de un estudio realizado en 371 ciudades de América Latina, entre ellas varios lugares de Guatemala.

“Tenemos datos que evidencian que el tiempo de mayor demora en el tráfico se asocia con el comportamiento de menor consumo de frutas y vegetales”, explicó Mazariegos.

De esa cuenta, Mazariegos destacó que es importante mencionar que, estos factores inciden en problemas de peso y también de salud mental como estrés y ansiedad.

SOBREPESO EN ÁREAS URBANAS

La investigación de INCAP detalló que el sobrepeso está aumentando en las áreas urbanas.

«Se estiman los niveles de obesidad por arriba del 50% de la población», indicó el estudio.

Es así que, al menos cinco de cada diez adultos residentes de la ciudad están viviendo con problemas asociados a la obesidad.

ALIMENTO Y BEBIDAS

Por su parte, el jefe del departamento para la prevención de las enfermedades crónicas del INCAP, Manuel Ramírez Zea, advirtió que los alimentos y bebidas ultraprocesados han cambiado el panorama de la población.

«Son de consumo inmediato, pero tienen aditivos como azúcar, grasa y sal», afirmó.

Para el departamento de prevención, liderado por Ramírez, se necesita mejorar el ambiente alimentario con políticas públicas que promuevan una alimentación saludable.

Ramírez agregó que una de las acciones para mejorar la alimentación, podría ser el etiquetado frontal de alimentos para que rápidamente se pueda interpretar si un producto es alto en grasa, calorías, azúcar o sodio.

Yesica Peña
Periodista con el deber ético de convencer al ciudadano de que necesita informarse correctamente.
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