Seguimos con los temas que son parte de la Constitución, de sus mandatos, esta vez con el tema del agua. Un mandato constitucional que no hemos podido cumplir y digo hemos porque yo también pasé por el Congreso donde tuve la oportunidad y no se logró. En aquel entonces porque los intereses eran muchos y cuando llegamos a un acuerdo, sorpresivamente a última hora aparecieron representantes de los pueblos indígenas amenazando con irse a huelgas, a paros, el cierre de carreteras, si le dábamos la propiedad del agua al Estado. El agua es nuestra, de los pueblos originales y no vamos a permitir que haya ninguna otra legislación que no sea devolviéndonosla. Por supuesto el tema fue suficiente excusa para que quienes no quieren que la ley de aguas surja a la vida se aprovecharán para decir no es el momento, no en este gobierno socialista. Hablando del gobierno Socialdemócrata de la UNE.
Hemos visto desfilar por el Congreso de la República una infinidad de proyectos o anteproyectos de ley en relación a la famosa ley de aguas, hoy el Presidente de la República acompañado de la señora Vicepresidenta y de su Gabinete encabezado por la Ministra de Ambiente, en un acto formal en el Palacio Nacional, informan de la creación de un sistema de diálogo para finalmente llegar a un proyecto que pueda ser discutido y en su momento aprobado por el Congreso. Conozco varios proyectos buenos incluyendo algunos que fueron propuestos por el sector privado que es tan criticado por no querer la ley y sin embargo los mejores proyectos que he visto han nacido de ahí y nada.
Esta semana tuve la oportunidad de entrevistar a la señora Ministra de Ambiente, la ambientalista y ahora diputada con permiso Patricia Orantes, una persona que si ustedes ven la entrevista o la charla entre nosotros, se podrán dar cuenta que realmente sabe lo que se necesita hacer en este país para el tema ambiental y a lo contrario de lo que muchos pudieran creer, una persona de mucho diálogo con todo el deseo de evitar cualquier tipo de confrontación, pero por supuesto con experiencia y el valor para enfrentarse a lo que sea necesario y hago constar que no la estoy chaqueteando, como se dice en buen chapín, porque no tengo ninguna relación con el tema del agua, pero sí una gran preocupación por los temas ambientales y en especial en este que es el de nunca acabar.
Y es que lo preocupante es que el tema del agua no tiene que ver solo con las corrientes de agua subterráneas y su explotación, con el tener más bosques para poder tener más agua. No tiene sólo que ver con la contaminación ambiental de los ríos que tanto problema ocasionan en el tema del agro, porque también es un tema grave en cuanto a los desechos sólidos a lo que comúnmente conocemos, según sus propias palabras como aguas negras. Pero también es un tema que tiene que ver con la misma destrucción de carreteras, con los deslaves con la comida hablando de cosechas y ahora un tema enorme llamado contaminación producto de la basura, pues no hay una vertiente de agua o una corriente de agua que no vaya llena de plásticos y mucho más de basura. Estamos a punto de ser demandados por Honduras, por la contaminación de su golfo y aunque la señora ministra no quiso darlo a conocer de manera oficial, porque no hay cifras confiables o reales, pero se dice que contribuimos al 2% de la contaminación del mundo.
El problema del agua incluye las plantas de tratamiento que son una obligación de todas las municipalidades de este país y que lamentablemente aunque las municipalidades quieran cumplir con este mandato no tienen fondos ni para hacer el intento, el problema debe ser tomado en manos del Estado.
Ni hablar de que en pleno siglo 21, Guatemala sea un país que no logra llevar agua entubada no digamos potable y sana a todas las comunidades del país, parece mentira que un país rico en este tesoro llamado agua no pueda dar ese servicio básico a los seres humanos que habitan esta bella nación. El tema incluso ha sido motivo de confrontación o por lo menos alejamiento entre el joven alcalde de Santa Catarina Pinula y el gobierno centra,l quien no pensó dos veces en apoyarlo para que fuera el Presidente de la ANAM. Y ¿por qué? Porque estamos hablando de mucha plata y eso sin mencionar la corrupción en este tema, no estoy hablando de ninguna municipalidad en concreto porque son muchas las municipalidades en las que los nuevos Alcaldes o Alcaldesas se han encontrado con que el problema del agua es al mismo tiempo un gran negocio para para quienes lleguen a dirigir las municipalidades que se aprovechan de la crisis para hacer de ésta un negocio personal.
Aunque si hacemos un resumen y algún día profundizamos más en el tema, los grandes problemas de este país se han convertido en un negocio, aquí la lucha ideológica nos dirá que dar un mal servicio ha sido totalmente a propósito para poder después brindarlo desde lo privado, si hablamos con alguien de izquierda. Si hablamos con alguien de derecha (aunque estas dos palabras ya deberían de desaparecer de la política) nos diría que ha sido una necesidad prestar el servicio a raíz de que el gobierno ha sido incapaz de hacerlo.
NO SE VALE que el tema lo vengamos tocando desde hace muchos años y se quede solo en eso, un toquecito y no se convierta en una realidad, porque no será aprobando una buena ley que se termine el problema, el mayor problema será aplicándola el día que se apruebe.
YA ES HORA de que lo tomemos con la seriedad del caso, como deberíamos de tomar con más seriedad todos los temas ambientales, porque no es mentira que muchos de los problemas si no es que la mayoría de los problemas a nivel global, mundial, son producto del tema ambiental de cómo hemos tratado a este planeta y en nuestro caso a esta bella nación. Los invito a que vean la entrevista por qué es urgente la participación de toda la ciudadanía en este urgente problema que nada tiene que ver con ser de gobierno o ser de oposición.