Las cuestiones políticas y económicas continuarán, el desgaste que sufre el actual régimen bajo el asedio legal que impone el MP resulta asfixiante, doloroso, angustiante y ello no sólo es para el Presidente y su equipo, sino que transmite ese sentimiento a la población, aquél grupo enorme de pobladores que apoyó a Arévalo para que ganara las elecciones y se movilizó en sus barrios mostrando su desafección hacia la Fiscal General y sus actuaciones llenas de maldad, ilegalidad y odio.
Por ello, hoy propongo una nota que busque un cambio en esa inercia terrible en la cual nos tiene envueltos esta situación política tan difícil.
Me refiero a tres pasiones, tres gustos, tres aficiones, tres hobbies que a este aprendiz de escribiente le atraen y hoy las comparto con los lectores. Primero, la música. Ese bálsamo que llena nuestros tímpanos, se cuela en nuestra sangre, nos impulsa el aire que respiramos, nos apresa en los sentimientos y termina convirtiéndose en una voz que acompasa la letra de alguna canción que nos lleva por espacios de tranquilidad, de alegría, de rebeldía, de recuerdos y anécdotas nuestras que vivimos con pasión.
Y así, cantamos, esa expresión de júbilo, esa expulsión rítmica de notas que nos llenan el espíritu de vida. No debe pasar un día, sin que escuchemos nuestras canciones o piezas que nos alegran o entristecen, no importa, el punto que es que la música nos conduce a otras galaxias, nos lleva a las estrellas, nos llena de alegría y cantar es, esa expresión tan propia de todos los seres humanos que nos conduce con una enorme facilidad a recrear el sentimiento de la letra, o a disfrutar los acordes de una pieza clásica o degustar la melodía de una orquesta.
Todos tenemos nuestra música, la música que ha corrido con nosotros en paralelo a nuestra vida. Así yo escucho música de los 70, me encanta escuchar a los Beatles, a los Rolling Stone, a Carole King, a Tom Jones, Sinatra, Dean Martin y, por qué no decirlo, me deleito con el programa “Siempre Jóvenes”, nuestros jóvenes recuerdos de Jorge “Chochi” Berger, los domingos por Fabulosa de 8:00 a 12:00 horas.
Mis bibliotecas son de diferente tipo, por ello, solo menciono a algunos grupos y cantantes, pero son muchos, me encanta el soul, el jazz, la marimba, la música clásica, la trova, la salsa, en fin, la música es un ingrediente fundamental para seguir vivo.
La pintura se convirtió en una forma de expresión de arte a la cual me uní siendo muy joven. Recuerdo una enciclopedia de mi padre, a través de la cual me llenaba los ojos de colores, de formas, de expresiones, de abstractos, pero todas me conducían a explorar el alma del autor, a comprender lo que quiso exponer con la pintura. Así nació mi pasión por los impresionistas Monet, Renoir, Degas, Manet y otros como el español Sorolla, me encanta. Picasso es increíble, al igual que Dalí.
Cuando tuve la oportunidad de visitar los museos del Louvre, De Orsay –acá se encuentran la mayor cantidad de obras de impresionistas, pero también están las esculturas de Rodin, impresionantes-, Del Prado, así como los museos acá en Guatemala en donde se encuentran pinturas de Gallardo, de Saravia, de Elmar René, del Gato Quiroa, los collages de Cabrera, Roberto González Goyri –quien hizo unas pinturas en homenaje a los poemas de Humberto Akabal, magníficas-.
Seguro me quedo corto, hoy hay un montón de pintores jóvenes guatemaltecos que han presentado sus obras en distintos lugares del mundo y que también son impresionantes.
Y la literatura, ni hablar. Un gusto imprescindible en mi caso, no puedo dejar de leer, todos los días leo por cuestiones de trabajo, pero no dejo de lado mis libros. Hoy se pueden encontrar libros en internet que son magníficos. Ahí me prendí de Almudena Grandes quien falleció en 2021 lamentablemente. Pérez Reverte me entretiene. Pero sin duda, uno de los autores que realmente me intriga por esa capacidad de escribir de una forma tan poética, pero a la vez tan abstracta, como es Miguel Ángel Asturias. He leído y releído sus obras y todas son excelentes. Volver al Señor Presidente fue un placer, pero leer Hombres de Maíz es una jornada mágica. La lista es inmensa, seguro también no es suficiente espacio para terminarla. Hoy también existen grandes escritores jóvenes, pero debo mencionar a Francisco Pérez de Antón, que cuenta con una prosa envolvente y hace difícil dejar de leer sus obras.
En fin, tres gustos que disfruto plenamente y hoy lo comparto con todos ustedes.
