Por: Ángel Elías
La colección Vientos del Pueblo, del Fondo de Cultura Económica, nos deja este relato: Encender una hoguera, del escritor Jack London.
En cualquier momento podemos visualizar a través de internet o de fotografías un paisaje blanco, cubierto de nieve hasta donde nos alcanza la vista. De esa visión, hasta podemos acariciar la pantalla o el papel que deja ver la blancura de una nevada.
Encender una hoguera nos muestra la parte oscura y temible de ese paisaje que pareciera apacible, pero que enfrentarlo es un reto casi indomable. Esto sucede en Yukón, un lugar inhóspito de Canadá, enfilándose a Alaska. Ahí donde el sol se apaga ante el frío. El protagonista se internará en los caminos, los parajes para llegar a su destino. Esto sucede ante los inminentes cambios de clima de aquella región, que pese a su tranquilo aspecto pueden aparecer tormentas de hielo indomables.
El protagonista lo sabe y en su experimentada vida se había enfrentado a crueles panoramas, pero la naturaleza es impredecible y el ser humano a veces no sabe escuchar al instinto.
Como compañía lleva un perro. Lo describe como “un perro lobo de pelambre gris y no muy distinto a su pariente, el lobo salvaje. Al animal le preocupaba el inmenso frío”. Y no era para menos, la temperatura era de 45 grados bajo cero. En un camino lleno de retos, distancias y soledad, el ingrediente que podía jugarle mal era el clima.
A pesar de eso, decide emprender el viaje a través de aquel bosque congelado.
Este relato sumerge al lector en una historia con un ambiente agreste y hostil. En el que el protagonista debe enfrentarse a la naturaleza que le recuerda la fragilidad humana. Así este personaje se somete a la soledad y el aislamiento que da un bosque congelado.
El autor enriquece el relato en cada página, con detalles exactos y por momentos mantiene la tensión hasta su desenlace. Encender una hoguera es una obra maestra del realismo extremo que nos recuerda la pequeñez del ser humano frente a la inmensidad y la fuerza de la naturaleza. A través de una trama sencilla y unos personajes conmovedores, London nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la supervivencia.
Sobre la obra
La lucha del hombre contra la naturaleza ha sido una constante en la narrativa universal. Jack London logra capturar la esencia de la lucha en este cuento, los últimos momentos de un hombre acompañado de un perro ante el inclemente frío del Yukón. Poco a poco el frio y el hielo se irán apoderando de la historia, la vida del hombre y del perro.
RESEÑAS
América Latina y la Primera Guerra Mundial, de Stefan Rinke
La obra estudia las relaciones, las políticas y las discusiones que la primera Guerra Mundial suscitó en América Latina, desde el estallido de la conflagración hasta las consecuencias del armisticio. La obra consta de siete capítulos: I. Latinoamérica en el contexto global previo a 1914; II. Neutralidad bajo presión, 1914-1917; III. El divorcio de 1917; IV. Vías inciertas hacia una “nueva era”, 1918-1919; V. El fin de un mundo; VI. Nación y transnación; y VII. El legado global de la Guerra Mundial.
Ararat, de Frank Westerman
Frank Westerman desentraña los secretos del mítico Ararat, el monte donde, según la Biblia, encalló el arca de Noé, partiendo de diversas referencias: la Biblia como fuente primaria, obras y novelas sobre el mito diluviano, relatos de viaje de los siglos XIX y XX, el ideario del astronauta y buscador del arca perdida Jim Irwin, textos históricos sobre Armenia y Turquía, disputas científicas y guías para montañistas y escaladores, entre otros documentos.
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