Alicia - Aire más Limpio

Alicia ElMamouni
Alicia ElMamouni es la Directora Ejecutiva de Pivot Clean Energy Co, una coalición global que mejora el acceso al bioetanol para energía doméstica, especialmente en aplicaciones de cocina. Alicia lidera el desarrollo estratégico, colabora con socios de la industria, y representa al sector a nivel nacional e internacional. También trabaja con organismos nacionales y gobiernos para promover políticas y estándares favorables al bioetanol y coordina esfuerzos de comunicación y defensa en áreas relacionadas como salud y medio ambiente.
Con más de 13 años en el sector, Alicia comenzó su carrera en 2011 con POET en bioetanol celulósico. Posteriormente, dirigió Seeds of Change, promoviendo iniciativas de cocina limpia en Haití y Mozambique, y fue Directora en Garner Advisors, gestionando el desarrollo de empresas emergentes de bioetanol. Su interés por la energía limpia nació durante su tiempo como Voluntaria del Cuerpo de Paz en Marruecos (2007-2011). Alicia tiene una licenciatura en Biología de la Universidad de Taylor.

 

En Guatemala, el bioetanol se produce principalmente a partir de la caña de azúcar, aunque también puede obtenerse de maíz, yuca, sorgo y otros cultivos ricos en almidón y azúcar. Estos cultivos de energía renovable se transforman en varios subproductos, incluyendo alcohol para la industria de bebidas, propósitos industriales, mezclas con gasolina para el transporte… ¡y también en una fuente clave para la energía doméstica limpia!

Las emisiones globales de energía doméstica representan aproximadamente el 2% de las emisiones totales anuales, comparable a la industria de la aviación. Además, la energía doméstica en todo el mundo contribuye al 58% del carbono negro, comúnmente conocido como hollín, ¡que tiene una capacidad de calentamiento por unidad de 460 a 1500 veces mayor que el dióxido de carbono! Las prácticas de cocina contribuyen significativamente a estas cifras, debido a que 2.3 mil millones de personas en todo el mundo aún dependen de leña y carbón como sus principales combustibles para cocinar.

En Guatemala, aproximadamente el 46% de la población total tiene acceso a cocción limpia, pero en las áreas rurales, esa cifra cae significativamente al 17% con soluciones limpias disponibles. Además de causar preocupaciones climáticas, las prácticas de cocina contribuyen a problemas de salud, degradación ambiental y desafíos socioeconómicos. Casi 4 millones de muertes ocurren cada año debido a la exposición a partículas creadas al quemar madera o carbón, agravadas por la falta de ventilación adecuada. En Guatemala, los efectos generales en la salud y el medio ambiente del uso de combustibles contaminantes afectan a 10 millones de personas y causan aproximadamente 5,000 muertes anualmente. Las mujeres y los niños son los más afectados en términos de salud debido a su mayor exposición, y también sufren social y económicamente ya que el tiempo dedicado a la recolección de combustible y la preparación de alimentos limita las oportunidades educativas y laborales. Medio ambientalmente, casi el 96% de la recolección de madera en el país es no renovable, lo que provoca la desaparición del 2% del bosque cada año, imponiendo una gran carga sobre la selva tropical y contribuyendo a la erosión, pérdida de biodiversidad y deslizamientos de tierra.

Para abordar algunas de estas preocupaciones urgentes, es crucial que países como Guatemala continúen la transición de los combustibles tradicionales a opciones más saludables, seguras y limpias. El bioetanol es una de estas alternativas que proporciona una solución renovable, apoya los sistemas agrícolas y está fácilmente disponible en el país. De hecho, Guatemala exporta el 90% de su suministro de bioetanol y está buscando utilizar parte del suministro nacional en otras industrias, específicamente para mezclarlo con gasolina. La combinación del uso de bioetanol para cocinar junto con el transporte por carretera podría mejorar dramáticamente los resultados de salud y ambientales a nivel nacional, así como apoyar nuevas industrias y crear oportunidades de empleo.

El bioetanol para la energía doméstica es una industria emergente, pero está ganando popularidad en todo el mundo, especialmente en el “Sur Global”. Utiliza tecnología segura y moderna, y tiene la capacidad única de contribuir a economías circulares y aumentar los ingresos rurales gracias a su base en la agricultura.

Así como Guatemala ha establecido un mandato de E10 para apoyar el bioetanol en la mezcla de combustibles, las políticas y estándares adecuados asegurarán el éxito de la cocina limpia en el país. Un gran primer paso sería revisar y aprobar una norma nacional para electrodomésticos y combustibles de bioetanol. Esto enviaría una señal clara a la industria y a los consumidores de que el bioetanol es una mercancía viable para la producción y el uso doméstico. Con una sólida base regulatoria que respalde una industria robusta, las estufas y combustibles de bioetanol pueden desempeñar un papel clave en la mezcla energética de Guatemala y posicionar al país como líder de bioetanol en la región.