Moody’s ratifica calificación para GT; retos en justicia, Congreso, gobernanza e infraestructura

Moody’s Ratings confirmó la calificación de Ba1 para Guatemala en cuanto a su deuda a largo plazo en moneda extranjera y local, manteniendo una perspectiva estable. Esta ratificación subraya los aspectos positivos como los desafíos que el país enfrenta, especialmente en áreas como infraestructura y gobernanza.

La perspectiva estable de Moody’s refleja la estabilidad económica y fiscal de Guatemala, apoyada por las remesas enviadas por los guatemaltecos en el extranjero. Además, reconoce los esfuerzos del gobierno para combatir la corrupción y mejorar la transparencia, lo que podría fortalecer el entorno empresarial y fomentar un crecimiento económico más inclusivo a mediano plazo. Sin embargo, persisten riesgos significativos debido a la posible obstrucción en el Congreso y la resistencia a las reformas por parte de algunos sectores judiciales, según Moody’s.

PRINCIPALES DESAFÍOS

 

Infraestructura: Según el informe de la calificadora, el país enfrenta serios problemas en términos de infraestructura. Históricamente, las inversiones en infraestructura han sido bajas, resultando en deficiencias críticas en carreteras, autopistas y puertos. Aunque el gobierno tiene planes de aumentar la inversión pública hasta el 4.5% del PIB en 2027, partiendo del 2.5% en 2023, estos esfuerzos deben ser sostenidos y ampliados para lograr mejoras sustanciales, de acuerdo a Moody´s.

Riesgos políticos y de gobernanza:  La agencia considera que el riesgo político sigue siendo un factor significativo que limita el perfil crediticio de Guatemala. La implementación de reformas necesarias a menudo enfrenta obstrucciones en el Congreso debido a la posición minoritaria del partido de gobierno y la oposición de algunos sectores judiciales. Las denuncias de corrupción y la percepción de un Estado de derecho débil también afectan negativamente la confianza en el gobierno y la inversión, se lee en el documento.

Recaudación Fiscal: La baja recaudación de impuestos, prevista en 12.5% del PIB para 2024, limita la capacidad del gobierno para financiar servicios públicos y proyectos de infraestructura. Este bajo nivel de ingresos fiscales también dificulta la capacidad del país para pagar su deuda, con un coeficiente intereses/ingresos del 13.1% en 2023, superior a la mediana de otros países con calificación similar, de acuerdo a la agencia calificadora de riesgo.

 

Ingresos per cápita y desigualdad: A pesar de un crecimiento económico constante, con una tasa anual de alrededor del 3.5% en los últimos 20 años, Guatemala sigue enfrentando uno de los niveles de renta per cápita más bajos de la región. Esta situación se agrava por una alta desigualdad y una incidencia significativa de la pobreza. La limitada capacidad del sector público para ofrecer servicios básicos como educación, salud, vivienda y agua potable perpetúa estos problemas, según el reporte.

Vulnerabilidades: El documento de Moody´s indica que Guatemala es vulnerable a los riesgos medioambientales, como sequías y huracanes, que pueden afectar gravemente la producción agrícola y las exportaciones. La exposición al cambio climático y otros problemas ambientales, como la escasez de agua y la degradación del capital natural, son preocupaciones crecientes que podrían impactar negativamente la economía a largo plazo.

💵 Con flujos de remesas equivalentes al 20% del PIB en 2023, el consumo privado en Guatemala se mantiene estable, permitiéndonos absorber impactos económicos. Moody's reafirma nuestra calificación Ba1 con perspectiva estable. #BanguatCuenta pic.twitter.com/GoWZm4OC5V

— Banco de Guatemala (@Banguat) July 12, 2024