Pese a las calamidades públicas producidas por los incendios forestales, y luego, por la destrucción de la red vial e inundaciones con millares de damnificados en zonas vulnerables, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, MSPAS, recortó más de Q858.06 millones al programa Atención por desastres.
El Instituto por la Democracia, ID/CONGCOOP, identificó una baja ejecución del 36.31% en el programa Atención por desastres naturales y calamidades públicas, al inicio de un intenso invierno que deja al menos 337,686 afectados a nivel nacional por inundaciones, destrucción de carreteras, ocasionadas por las lluvias y vientos que afectan el territorio guatemalteco.
A ello se suma la inestabilidad en el nombramiento de ministros, pues se rumora la sustitución del actual ministro Óscar Cordón Cruz, lo cual incide en el debilitamiento institucional. Los cambios reducen las mejoras al servicio de salud, pues con las autoridades salientes también se van viceministros, equipos técnicos, al final son los trabajadores los que mantienen el trabajo institucional. En la temporada de lluvia 2024 se registran 14 fallecidos, 4,020 familias en riesgo y 16,844 familias evacuadas.
Además, preocupan los recortes y baja ejecución presupuestaria en programas preventivos tales como actividades comunes a los programas de prevención, con Q3.5 millones; prevención de la mortalidad de la niñez y desnutrición crónica, Q199.88 millones; prevención de la mortalidad materna y neonatal, Q17.38 millones; prevención y control del ITS, VIH/SIDA, Q8.66 millones; y prevención y control de la tuberculosis, Q9.48 millones.
El Ministerio de Salud mantiene el presupuesto de Q12,053.41 millones, que al 30 de junio ha ejecutado el 49.43% equivalente a Q5,957.70 millones.
Destaca que al presupuesto destinado para la salud integral de las mujeres, Q482.34 millones, se le recortaron Q86.45, y presenta una baja ejecución del 42.01%, (Q166.34 millones)
Esta reducción de recursos y la baja ejecución presupuestaria deterioran los servicios de salud pública, generando un impacto negativo en la salud de la población, lo cual provoca el aumento en las tasas de mortalidad y morbilidad.
Además, la mayor demanda de servicios en el corto y largo plazo en la temporada de invierno incrementará la demanda de servicios de salud, y el Ministerio de Salud al no poder atenderlos, la población afectada deberá gastar en servicios privados de la salud, lo cual incidirá directamente en los gastos de la población en el área rural y cinturones urbanos de pobreza.
El MSPAS debe fortalecer los programas de prevención a fin de disminuir las carencias que hoy afronta la población.