Por años la historia dice la verdad y ha sido testigo fiel como todo el guatemalteco honrado y digno, que el sistema de justicia y otras entidades ligadas al quehacer de investigar y juzgar, han actuado a conveniencia política, por soborno y presión de grupos espurios que seleccionan a magistrados para las Cortes, sin tener el perfil que claramente regula la Constitución. Está en marcha la selección de los futuros jueces del Organismo Judicial. Se debe actuar con absoluta transparencia y que los diputados, que son los que en última instancia eligen a los jueces de la Corte Suprema de Justicia, Salas de Apelaciones y otros tribunales colegiados, no se dejen sobornar por ciertos operadores que ya son conocidos.
Debe prevalecer la transparencia, que la escogencia sea seleccionar a los mejores: honrados, dignos y con una hoja de vida que debe dar prestigio al corrupto Organismo Judicial. Están colegiados cerca de cuarenta mil abogados. Hay dignos togados que deben postularse y dignificar a ese Organismo. Pero muchos de esos profesionales, se abstienen de participar porque saben que la maquinaria está aceitada con mucho dinero y son los mismos que quieren llegar a esas magistraturas, entre ellos, Vitalina Orellana y Orellana, quien fue magistrada de la Corte Suprema de Justicia, que prolongó sus funciones más de los 5 años, que regula la Constitución y que ella y sus colegas de esa Corte, se recetaron una indemnización millonaria de más de 22 millones de quetzales.
La designación de los futuros magistrados preocupa, por la forma en que se les selecciona y se les elige. A petición del presidente Arévalo, delegados de la OEA serán observadores de ese evento. Su labor es de simples observadores, y no tendrán acceso a examinar la hoja de vida de los aspirantes. Los comisionados son 37 y representan a varias entidades. Cada uno, por soborno o amistad, no seleccionan a los mejores. Ese evento ha sido severamente criticado por años. Es el momento de dignificar al Organismo Judicial y no aceptar la reelección de los magistrados que en el pasado han condenado a inocentes y absuelto a culpables.
La justicia en Guatemala debe aplicarse de conformidad con la Constitución y es importante que todos los sectores de la población, monitoreen el proceso y se anuncia anticipadamente que los que tienen tacha del pasado por ser corruptos, sean impugnados y se espera que las acciones que se presenten en la Corte de Constitucionalidad, actúen con arreglo a derecho, no prestándose a juegos sucios.
Muchos guatemaltecos han manifestado preocupación por esos procesos y consideran que ahora llegó el momento de reivindicar al Organismo Judicial, seleccionando y eligiendo magistrados honrados, idóneos y capaces. Que desafortunadamente no todos tienen esas virtudes y el Congreso, con diputados nuevos, no se deben manipular por los que fueron reelectos que han formado el grupo de corruptos y que tienen a Guatemala, en crisis en todas las instituciones del país.