Londres/Bruselas
Agencia/dpa
El primer ministro británico, David Cameron, exigió hoy amplias reformas a la Unión Europea (UE) como condición para seguir dentro del bloque, reclamando que los países que no pertenecen al euro, como el Reino Unido, no se vean perjudicados respecto al resto.
Durante un discurso ofrecido en Londres, Cameron pidió también que su país tenga el derecho «vinculante e irrevocable» de apartarse del objetivo de estrechar los lazos entre los miembros de la UE.
Cameron, que quiere una «unión flexible de países libres», aseguró que su objetivo es proteger el mercado único europeo con principios vinculantes que «garanticen ecuanimidad» para las naciones del euro y las que no pertenecen a la moneda común.
El premier instó también a «afrontar los abusos del derecho a la libre circulación» dentro de la UE. «Como hemos visto de forma tan espectacular en toda Europa con las cuestiones planteadas por la crisis migratoria, los países necesitan mejores controles para manejar la presión de la gente que llega, apuntó.
Además, según Cameron su país está sometido ahora a grandes presiones por la llegada de migrantes comunitarios procedentes de otros países de la UE. Los líderes británicos «creen en una economía abierta», afirmó, «pero tenemos que poder hacer frente a las presiones que puede acarrear la libertad de movimientos en nuestras escuelas, nuestros hospitales y nuestros servicios públicos», agregó.
El mandatario británico quiere restringir el acceso a los beneficios sociales para los migrantes comunitarios e introducción un periodo de cualificación de cuatro años para acceder a prestaciones como las ayudas por hijo o las exenciones fiscales.
Además prometió intentar renegociar las condiciones de la pertenencia de Reino Unido a la UE antes de celebrar un referéndum, como tarde a finales de 2017. Pero advirtió también que si no le satisface el resultado de las negociaciones, podría hacer campaña para que Londres abandone el bloque.
«Creemos en una unión flexible de Estados libres que comparten tratados e instituciones y que trabajan juntos en un espíritu de cooperación para avanzar en una prosperidad compartida», dijo hoy.
«Confío en que conseguiremos un acuerdo que funcione para Reino Unido y para nuestros socios europeos», apuntó. «Pero si no podemos alcanzar un acuerdo de ese tipo y si no se atiende a las preocupaciones de Reino Unido, lo que no creo que ocurra, tendremos que repensar si esta Unión Europea es buena para nosotros», advirtió.
El líder laborista también quiere cambiar la relación de Londres con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ya que algunas personas están «frustradas con algunos dictámenes europeos que influyen en la vida del Reino Unido». «Consagraremos en nuestra legislación que la Carta de Derechos Fundamentales de la UE no puede crear nuevos derechos», afirmó Cameron.
Según «The Times», Cameron podría celebrar el referéndum en junio si los líderes comunitarios aprueban el núcleo de su plan de reformas en la cumbre de diciembre.
Cameron enviará también hoy una carta forma con sus peticiones al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pero desde Bruselas ya hubo una primera reacción a su discurso.
Según un portavoz de la Comisión Europea, algunas de las reformas que pide el gobernante británico son «muy problemáticas». «En principio vemos una serie de elementos que serían viables, como encontrar formas para aumentar el papel de los parlamentos nacionales», apuntó el portavoz.
«Pero algunas cuestiones son difíciles, como descartar la profundización de la unión y las relaciones entre los países del euro y los que no lo son, y algunas cosas que son muy problemáticas porque tocan las libertades fundamentales de nuestro mercado interno», dijo Margaritis Schinas en Bruselas. «La discriminación directa entre ciudadanos de la UE está claramente en esta última categoría.