Sevilla (España),
Agencia dpa
Con esta derrota, el conjunto balcánico desaprovechó la chance de garantizarse su pasaje a la siguiente ronda, algo que se hubiese asegurado con un triunfo.
Por el contrario, el triunfo de Senegal emparejó de manera inesperada el grupo, que ahora tiene una definición incierta, con múltiples posibilidades de triple y hasta cuádruple empate.
El pivot Gorgui Dieng, jugador de Minnesota Tomberwolves, volvió a ser la referencia del juego senegalés, con 27 puntos, 8 recobres y 2 tapones, sin descansar ni un solo segundo. En cambio, Croacia padeció una mala tarde de sus figuras, salvo el juvenil Dario Saric, que aportó 15 tantos y 6 rebotes.
Un dato que marca la debacle croata, lo muestra su acierto en tiros de tres puntos con apenas un 27 por ciento (7-26) contra un 40 que lanzó ayer ante Argentina (13-33).
El encuentro siempre fue comandado por el conjunto africano, que impuso su estilo desordenado y basado en la potencia física. Por el contrario, los balcánicos lucieron apagados, tal vez relajados luego del éxito de ayer que los dejó al borde de la clasificación.
En el cierre del juego, Croacia buscó imponer la jerarquía de sus jugadores, pero Bojan Bogdanovic no estaba en su día y falló dos intentos para empatar el juego en el minuto final.
Con la victoria consumada, los jugadores senegaleses saltaron las vallas de contención y se fueron a celebrar el éxito con sus aficionados. A ellos se les sumaron los ganadores de un concurso de patrocinio, que los había alentado con mucho ímpetu en ese final emocionante.
Luego de la jornada libre de mañana, Senegal buscará su clasificación ante Argentina, mientras que Croacia hará lo propio ante Grecia. Con un récord de dos victorias y una caída, los dos necesitan un nuevo éxito para garantizarse su pasaje hacia los octavos de final.