El Pueblo de México hace historia eligiendo, con más de 33 millones de votos, a Claudia Sheinbaum, una mujer de izquierda, convirtiéndose en la primera presidenta de México, y en una de las 39 mandatarias que actualmente gobiernan en el mundo.
Forjada en las luchas sociales y académicas, Claudia Sheinbaum, doctora en energía y ex Jefa de Gobierno del Distrito Federal, fue electa en noviembre de 2023 como candidata a la Presidencia por la coalición de partidos Sigamos Haciendo Historia, integrada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO); el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), alianza que triunfó con una relación de 2 a 1 sobre la segunda fuerza contendiente, integrada por los partidos tradicionales de derecha.
No solo es inédito el triunfo presidencial de una mujer en México sino que, como dicen allá, ganó con carro lleno. Al triunfo en la elección a la primera magistratura se suma el éxito de alcanzar mayoría calificada en el Congreso, mayoría simple en el Senado, con 82 curules, y triunfaron en la mayoría de las elecciones a gubernaturas.
Los resultados aquí presentados son oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), pero tienen carácter provisional, pues emanan del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y están sujetos a la confirmación de los Cómputos Distritales, que comenzarán este miércoles 5 de junio. “Sin embargo, representan una proyección robusta de la voluntad expresada en las urnas por el electorado”, sostuvo la Presidenta del INE.
Además, ya se han anunciado impugnaciones, y el INE aceptó que se realice un conteo voto por voto en más del 60% de las casillas. Hace seis años se hizo lo mismo para cuestionar el triunfo de AMLO, y éste obtuvo más sufragios después del recuento.
Los resultados provisionales son los siguientes: el porcentaje de participación ciudadana en la elección presidencial se estima entre el 60 y el 61.5% de la Lista Nominal de Electores (LNE); Claudia Sheinbaum Pardo, de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, obtuvo una votación que se ubica entre el 58.3 y el 60.7%. La segunda fuerza electoral, encabezada por Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, de “Fuerza y Corazón por México”, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), obtuvo una votación que se ubica entre el 26.6 y el 28.6 %. Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, obtuvo una votación que se ubica entre el 9.9 y el 10.8%, representando la tercera fuerza electoral.
El electorado eligió la Jefatura de la ciudad de México, que ganó Morena, así como las Gubernaturas de ocho Estados, de los cuales la coalición Sigamos Haciendo Historia ganó seis, la alianza “Fuerza y Corazón por México” ganó una gubernatura, y Movimiento Ciudadano ganó otra.
En cuanto al Poder Legislativo, la coalición Sigamos Haciendo Historia alcanzó mayoría en ambas Cámaras, lo que le dará a Claudia Sheinbaum la posibilidad de reformar la Constitución y efectuar reformas de fondo, como la del Organismo Judicial, propuesta por AMLO, que buscaría que jueces y magistrados sean electos por el Pueblo. También presentó una propuesta para reformar el régimen político, para la cual ahora sí tendrá suficientes votos.
Los analistas serios y las encuestadoras de reconocida trayectoria vaticinaron que Sheinbaum y la coalición Sigamos Haciendo Historia saldrían vencedores, pero nadie se imaginó que su triunfo sería tan abrumador. Además, el PRI que gobernó 70 años, pasó a ser la tercera fuerza electoral, superada por Movimiento Ciudadano. Por su parte, el PRD perderá su registro, todo lo cual implicará una transformación del sistema político de México.
La oposición de derecha lanzó una campaña de miedo para confundir a la ciudadanía, pero no les funcionó. Sheinbaum ha sido muy elocuente, adelantando que impulsará las mismas políticas públicas que caracterizaron a la Cuarta Transformación, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, las que han colocado a México en un sitial muy alto en el concierto de las naciones, sin caer en extremismos ni temeridades.
La coalición Sigamos Haciendo Historia y Sheinbaum se beneficiaron de los múltiples éxitos del gobierno de AMLO, como haber elevado la economía mexicana al sexto puesto mundial, los inéditos aumentos del salario mínimo, reducción de la inflación y de la pobreza, baja de los delitos graves, la reforma energética, etc. Sin embargo, el mayor legado que ha dejado el actual mandatario es lo que él llama la revolución de las conciencias, un proceso de concientización y politización de la ciudadanía, que ya no permite confundirla con campañas de enajenación y alienación. Este legado, intangible pero real, es toral para que se alcance la Cuarta Transformación de la vida política de México.
Ojalá que a futuro haya un encuentro entre la Nueva Primavera de Guatemala, y la Cuarta Transformación de México, para que se construyan las cortinas de desarrollo que ha propuesto AMLO, para atenuar la migración hacia el norte, y podamos construir un polo de desarrollo con justicia social, al sur del río Bravo.