WASHINGTON
AP
El padre de una joven de San Diego que murió a manos de la Patrulla Fronteriza pidió el jueves al Senado ayuda para crear leyes que protejan los derechos de los ciudadanos estadounidenses que residen en la frontera con México.
«Necesitamos que nuestra frontera sea segura, pero en el proceso estamos matando a nuestros ciudadanos», dijo hoy Valentín Tachiquín durante una presentación organizada por el senador demócrata por Nuevo México Tom Udall para asesores de otros senadores. «Esto tiene que cambiar. Ninguna agencia debería tener la autoridad de matar sin dar explicaciones».
Udall no asistió a la presentación.
Tachiquín, funcionario del sistema californiano de prisiones desde hace 23 años, indicó que aún no hay responsables sancionados por la muerte en 2012 de su hija Valeria Mujica, una madre de cinco hijos que era ciudadana estadounidense al igual que él.
Astrid Domínguez, directiva de la Unión Estadounidense para los Derechos Civiles, dijo que los estadounidenses residentes en la frontera con México deben lidiar con una realidad ajena para sus connacionales de otras partes del país, tales como «interrogatorios constantes, requisas, detenciones inconstitucionales y acoso constante de las autoridades fronterizas».
Cristian Ramírez, director de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, pidió ayuda al Congreso para incrementar la fiscalización sobre la policía fronteriza y aduanera (CBP por sus siglas en inglés) a través de la asignación de fondos específicos para fortalecer el departamento de Asuntos Internos y para que todos sus agentes porten cámaras portátiles de video.
«Es importante que el Congreso no caiga en la misma tentación de siempre: incrementar el presupuesto de CBP sin incrementar medidas para la mayor rendición de cuentas», señaló.
Ramírez dijo que sólo uno de los 42 incidentes letales que involucran a la Patrulla Fronteriza desde 2010 está actualmente bajo proceso penal.