La IX Cumbre de las Américas fue un compromiso de los países participantes y de Estados Unidos para conseguir una migración ordenada, que se concretó en la Declaración de Migración de Los Ángeles, suscrita en junio de 2022.
El texto incluyó un compromiso de todos los gobiernos a lo largo de la ruta migratoria, para establecer y fortalecer un programa de asilo en cada uno de sus respectivos países.
La Declaración de Migración de Los Ángeles, es una hoja de ruta para que los países acojan a un gran número de migrantes y refugiados entre otros compromisos, debiendo conocerse los resultados concretos.
La declaración suscrita fue vista, como quizás, el mayor logro de la Cumbre de las Américas, que se vio socavada por las diferencias sobre la lista de invitados del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Es posible que se repita nuevamente, la no asistencia de gobiernos a la cumbre a realizarse en Guatemala y se vea socavada por las diferencias sobre la lista de invitados, y que los líderes de México y varios países centroamericanos envíen diplomáticos de alto nivel después de que Estados Unidos, excluya nuevamente a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que constituyen de los mayores expulsores de migrantes, un tema que no debería repetirse.
El conjunto de principios aprobados, incluyeron vías legales para ingresar a los países, ayuda a las comunidades más impactadas por la migración, gestión humanitaria de fronteras y respuestas de emergencia coordinadas, temas que deberán dar informes de los avances efectuados, si es que los hay, que a la fecha se desconocen, debiendo reconocer que las dimensiones regionales de la migración, debe calificarse como un desafío hemisférico, al tener más de 3.2 millones de personas migrantes capturadas en la frontera sur de Estados Unidos en el año 2023 de todas nacionalidades.
La Declaración buscó movilizar a toda la región en torno a acciones audaces que transformaran el enfoque para gestionar la migración en las Américas y estuvo organizada en torno a cuatro pilares clave como fueron: Estabilidad y asistencia para las comunidades; Expansión de vías legales; Gestión humana de la migración y respuesta de emergencia coordinada.
Abordar la crisis migratoria sin precedentes en la región, requiere reconsiderar cómo realizar el financiamiento multilateral para la generación de empleo y el desarrollo y cómo manejar las tensiones en las economías, siendo Estados Unidos, quien proporcionaría apoyo económico adicional para un mecanismo de respuesta a la crisis humanitaria migratoria existente, a través de la Facilidad de Financiamiento Concesional Global (GCFF) alojada en el Banco Mundial para dar prioridad a países de América Latina en sus programas de regularización, anunciados para poblaciones de migrantes y refugiados desplazados que residen dentro de sus respectivos países.
La administración de Bernardo Arévalo, debe plantear la convocatoria de un grupo de trabajo internacional para asegurar apoyo directo y recursos financieros para apoyar acciones concretas para disminuir el flujo migratorio de guatemaltecos, especialmente de núcleos familiares, para su implementación de programas en el país, generando empleo.
A la vez, dar a conocer con base a las vías legales de protección que se contemplaron en la Declaración suscrita, las acciones y esfuerzos conjuntos para poner fin a la inmigración irregular en las Américas, que a la fecha no se ha logrado, con el objetivo de cambiar la forma en que las personas migran, un tema que deberá informarse si se realizaron acciones por el anterior gobierno de Guatemala y que plantea el actual, para dar cumplimiento al compromiso.
Se debe conocer el aprovechamiento por parte de Guatemala, en la cuota de las ofertas para trabajadores agrícolas que le fueron asignadas para trabajadores agrícolas en los programas de trabajadores extranjeros temporales, promovidas por Canadá, para responder a las necesidades laborales de los empleadores canadienses, para una migración regular, un tema que puede requerirse la ampliación.
Así como si se cumplió la ampliación del programa Tarjeta de Trabajador Fronterizo con México, para incluir entre 10,000 y 20,000 beneficiarios adicionales, que desde mi perspectiva, ha fracasado en el caso de Guatemala.
La Cumbre de las Américas a realizarse en Guatemala, es un espaldarazo para la actual administración de Arévalo por parte de Estados Unidos, recordando que el tema migratorio es clave para la administración Biden, al estar el tema migratorio como principal preocupación de la población estadounidense en las próximas elecciones a realizarse, siendo una carga para Biden y un aprovechamiento para los republicanos liderados por Donald Trump.
Puede ser la oportunidad para presentar por escrito, le sea concedido por EE. UU. el Estatuto de Protección Temporal a Guatemala o un beneficio migratorio, en apoyo a connacionales en dicho país.
Surgieron que se debe realizar una investigación periodística del cumplimiento de compromisos adquiridos por los países en el tema migratorio, al suscribir la Declaración de la Cumbre de las Américas anterior, específicamente en el caso de Guatemala.
Se debe trabajar conjuntamente por parte de los gobiernos en forma integral con el apoyo de organismos internacionales, para buscarle una solución a corto, mediano y largo plazo, a la actual crisis humanitaria migratoria existente y en crecimiento en el presente año, de no hacerlo, la migración no se detendrá.