COCONUT CREEK, Florida, EE. UU.
AP
En la víspera del tercer debate de su partido, el precandidato presidencial del Partido Republicano Ben Carson dijo que no terminará con su inclinación por el uso de ejemplos extremos para respaldar sus argumentos, como comparar el aborto con la esclavitud y a combatientes del grupo extremista Estado Islámico con patriotas de la Revolución Americana.
«Uno de mis objetivos es conseguir que maduremos como sociedad», dijo Carson en una entrevista con The Associated Press ayer. «Deberíamos ser lo suficientemente maduros como para poder hablar de todas estas cosas sin ponernos nerviosos», agregó sugiriendo que la gente podría aprender de su ejemplo.
Hasta el momento, el estilo de Carson no le ha impedido subir en el escalafón de su partido hasta desafiar a Donald Trump como favorito a la nominación republicana. De hecho, muchos conservadores dan la bienvenida al enfoque sin adornos de este neurocirujano retinado que nunca antes había optado a un cargo.
Sin embargo, hasta los propios asesores de Carson están preocupados porque su retórica complique sus posibilidades de avanzar en la complicada y todavía poco clara batalla republicana a la Casa Blanca.
Más allá de su condición de recién llegado a la política, el interés que despierta Carson procede en gran parte de su identificación con un médico de enfoque mesurado frente a las riñas políticas. Sus habituales referencias al nazismo y a la esclavitud, según sugieren sus asesores, podrían amenazar con obstaculizar su mensaje de fondo de hombre con temperamento para calmar la acritud de Washington.
«No es una estrategia (deliberada)», dijo el director de comunicación de Carson, Doug Watts, destacando en concreto la decisión de Carson de utilizar el holocausto como ejemplo para ilustrar por qué Estados Unidos no debería imponer controles de armas más estrictos.
Carson suele utilizar también momentos duros de su propia vida cuando habla con los votantes, incluyendo historias sobre su infancia en el violento centro de la ciudad de Detroit. En un acto público para aceptar el respaldo del luchador Vitor Belfort el martes, Carson dijo que su temperamento cuando era adolescente lo llevó a tratar de «apuñalar a otro adolescente» hace años.
