POR GRECIA ORTIZ
gortiz@lahora.com.gt
Jurgen Everhard Grave es un marchista guatemalteco y seleccionado nacional, quien es originario de Santa Cruz del Quiché y hasta el momento dentro de sus motivaciones para continuar destacándose en el deporte está el poder apoyar a niños de escasos recursos, pues reconoce que debido a los impedimentos económicos, muchos optan por no seguir sus estudios, olvidando sus sueños, sobretodo en regiones del interior del país en donde parece que la niñez está quedando en el olvido.
El deportista seleccionado comentó a La Hora, que debido a la distancia y para un mejor desempeño de su carrera, ahora reside en la ciudad donde actualmente está becado por la federación, sobre todo en lo que se refiere a vivienda, alimentación y educación.
De acuerdo al marchista, el trámite para que fuera aceptado por la Federación lo realizó el profesor Julio Urías “fue quien me convocó y me animó para ser parte de la selección nacional”.
Su hermano aclaró, que formó parte esencial de ese deseo de seguir en el deporte, aunque afirmó que nunca fue bueno para correr “mi papá me decía que hiciera marcha, porque mi hermana ya lo hacía y ella tenía buenos resultados y yo nada, así fue como poco a poco me fueron convenciendo y me decidí por hacer esto”.
La dedicación y la intensa perseverancia, han sido claves para Grave, pues asegura que sin ello no hubiera logrado alcanzar sus objetivos, fue así como empezó a presionarse cada vez más con tal de seguir, a pesar que en ocasiones se desanimaba, sin embargo relata, que el observar como su hermana ganaba lo motivaba, “me daba cuenta que mi hermana iba a campeonatos nacionales y ganaba, yo iba a los mismos campeonatos a correr y yo siempre quedaba de último, pero eso me sirvió para decirme que tenía que ganar alguna vez”.
Fue entonces comentó, que luego de seguir intentando ganó su primera competencia; misma que realizó a los quince años, si bien cuenta con una beca que le sostiene ante las preocupaciones económicas que más le agobiaban, sentía también la responsabilidad de querer ayudar a su familia y al mismo tiempo deseaba lograr sus sueños.
“Siempre el factor económico es algo importante, no tengo una economía estable, igual mis papás están así en el Quiché, porque el tiempo que estuve entrenando en mi departamento, siempre estuve limitado en ese caso, no contaba con el apoyo que necesitaba, siempre buscábamos la manera de comprar un par de tenis, una pantaloneta, camisetas y para comprarlos mis padres prestaban dinero para conseguir mis implementos deportivos”, afirmó.
Grave mencionó que a veces utilizaba calzado uno más grande que el otro, “a veces lo remendaba con hilo, mi trayectoria ha sido difícil, pero nunca me he dado por vencido”, otro de los aspectos que recordó, es que cuando vivía junto a sus padres, les ayudaba a vender en el mercado de la localidad “hasta nos vestíamos de payasos para salir a las calles, hacíamos reír y le decíamos a la gente que nos ayudaran para obtener recursos”.
El marchista afirmó, que nunca se ha sentido avergonzado de ayudar a su familia pues siempre los ha considerado como parte importante de sus logros, “yo entrenaba en la mañana y después de eso me iba a trabajar y así me mantenía siempre”.
Si bien ahora cuenta con el apoyo de la Federación, el transporte que muchas veces utiliza es el público, y espera en un futuro poder apoyar a su hermano menor, quien también se ha convertido en un motivo más para sobresalir.
“Mis papás son la base fundamental de la persona que soy, ellos siempre han estado apoyándome a pesar que a veces no se logran los resultados que uno quiere, ellos siempre me apoyan y me dicen que puedo hacerlo; creo que ellos han sido grandes personas porque ahí están para mí”, aseguró.
Para el próximo año, asegura que espera culminar una meta que tiene con su familia, pero también con Guatemala, la cual consiste en alcanzar la marca de los Juegos Olímpicos, asimismo, otra de las metas que tiene junto a su familia es poder fundar una escuela de atletismo en el Quiché.
“Hay jóvenes que intentan salir adelante, pero por lo económico a veces se desaniman y sus familias no los apoyan, mi intención es formar un centro de atletas”.
AYUDA
Debido a las necesidades económicas a las que se enfrenta el marchista, en ocasiones contar con un par de zapatos deportivos para una competencia le resulta complicado, por eso menciona que si alguien desea apoyarlo a él, o incluso a otro deportista puede comunicarse al 5013-3534.
Dentro de los donativos que necesitan, están también las pantalonetas y camisetas e incluso el apoyo económico “siempre he tenido la ayuda de mis compañeros que a veces ven que no tengo zapatos y me regalan un mi par”, y así es como ha logrado apoyarse.
“Mis papás son la base fundamental de la persona que soy, ellos siempre han estado apoyándome a pesar que a veces no se logran los resultados que uno quiere, ellos siempre me apoyan y me dicen que puedo hacerlo; creo que ellos han sido grandes personas porque ahí están para mí”.
“Mi papá me decía que hiciera marcha, porque mi hermana ya lo hacía y ella tenía buenos resultados y yo nada, así fue como poco a poco me fueron convenciendo y me decidí por hacer esto”.
“Me daba cuenta que mi hermana iba a campeonatos nacionales y ganaba, yo iba a los mismos campeonatos a correr y yo siempre quedaba de último, pero eso me sirvió para decirme que tenía que ganar alguna vez”.