El Día Internacional de la Mujer, 8M, tiene solo 47 años de celebrarse oficialmente, al ser reconocido por la ONU en 1977. En el colegio siempre me contaron que se celebraba el 8 de marzo, porque ese mismo día en 1857 un grupo de maquileras en Nueva York había hecho una protesta exigiendo mejorar sus condiciones de trabajo, al hacerlo hubo un incendio en la fábrica que cobró la vida de muchas.
Ese mito fue divulgado en los años 1950, época de la Guerra Fría, para esconder que las raíces del 8M son socialistas. En América, fue el Partido Socialista de EUA el que lo celebró por primera vez en 1909, a iniciativa de las suffragettes – las mujeres que luchaban por conseguir el derecho al voto-. Una actividad condenada por la sociedad de la época, la cual las tachaba de irresponsables por haber “abandonado sus roles familiares”, eran comunes caricaturas donde se burlaban de ellas con ilustraciones de cocinas vacías y niños tristes.
Sin embargo, otra versión sostiene que el hecho que realmente propulsó el 8M fue la Revolución Rusa de 1917, la cual fue iniciada por un movimiento masivo de mujeres en marzo de ese mismo año. Exigían el final de la guerra, la renuncia del zar y la mejora de las condiciones económicas, que tenían a Rusia rezagada. Destacó la figura de Alexandra Kolóntai, política revolucionaria y feminista. Primera mujer en ser parte de un Gabinete de gobierno.
Ya sea que nos quedemos con la versión americana o la rusa, lo cierto es que el origen del 8M no tiene nada de tierno, ni celebra el hecho de ser mujer. Su naturaleza es de reivindicación, de lucha, de resistencia, de protesta, de dignificación y de sororidad.
Seamos optimistas, desde el primer 8M hasta nuestros días, hay muchos logros que celebrar: el derecho al voto, a sacar un préstamo, a divorciarse, el acceso a métodos anticonceptivos, a estudiar lo que nos plazca, a poder participar activamente en la política (no nos desanimemos así como está la nefasta Sandra Jovel, también está Andrea Villagrán) entre otros.
Pero será un “feliz Día de la Mujer” hasta que cese el acoso sexual, los femicidios, las desapariciones, los abusos sexuales, la disparidad salarial, la violencia intrafamiliar, cuando las niñas del Hogar Seguro reciban justicia, cuando podamos decidir sobre nuestro cuerpo, cuando todas las mujeres del país se puedan educar y tener una vejez digna etc… No nos felicites, únete a la lucha.
Mis fuentes son:
www.history.com/news/the-surprising-history-of-international-womens-day
