Anoche el director de La Hora, Pedro Pablo Marroquín, realizó una entrevista solicitada por el Secretario General del Ministerio Público, Ángel Pineda, en la que se abordaron los temas que interesaban al funcionario, quien insistió una y otra vez en que los medios no daban la información completa. Nuestro director le hizo ver que a La Hora el ente investigador no la “taguean” en sus publicaciones y se le insistió al Secretario General que han sido numerosas las ocasiones en las que las cuentas anónimas, en las que destaca Yes Master, tienen información que solo el MP controla. Se destacó que es en el mejor interés de todos, pero en especial del señor Pineda, que se investiguen esos vasos vinculantes entre la fiscalía y las cuentas anónimas.
Entre muchas cosas que habrá que analizar y comentar sobre la entrevista, destaca la respuesta a la última pregunta realizada por el entrevistador, respecto a si existe algún caso en investigación en el que esté involucrado Miguel Martínez, pareja del expresidente Alejandro Giammattei y reputado nacional e internacionalmente como el gran operador de los intereses de la Presidencia durante ese período. El tema es que los casos de corrupción del gobierno anterior duermen el sueño de los justos y eso da paz eterna a los responsables del saqueo del país.
Otro asunto puntual que es preocupación de buena parte de la opinión pública es la diferencia en el trato de las investigaciones puesto que mientras unas corren a velocidad de rayo, como ocurre con Semilla y el TSE, otras (VAMOS, TODOS, CREO, etc.) simplemente se pasan estancadas tal y como sucedió con la denuncia del 2021 sobre los manejos en el Instituto de la Víctima en la que, casualmente, el mismo Pineda fue señalado como el contacto directo entre el MP y Alejandra Carrillo, quien dirigió esa dependencia repartiendo plazas dentro de lo que se ha conocido como el uso del Estado para otros fines, porque figuras de todos los poderes públicos colocaban allí a sus parientes, conocidos o parejas.
Pineda dijo que esa investigación tiene control jurisdiccional y de ser preciso lo que dijo, se tendrían que ver los efectos de la misma en las próximas semanas, más ahora que Felipe Alejos y su estructura han perdido el control de la Institución y no tendrán cómo esconder tanta podredumbre.
Pineda quiso marcar distancia diciendo que muchos de los casos están en manos de los jueces contralores y que son ellos los que determinan el ritmo de los procesos, agregando que eso ya no depende del Ministerio Público. Sin embargo, todos los guatemaltecos hemos visto cómo es que hay jueces a los que “casualmente” se asignan los casos que interesan al ente investigador y los procesan a toda velocidad, como podrían ser el caso Zamora, el caso Semilla y el de los magistrados del TSE, para citar apenas los más recientes y sonoros.
En ese del TSE, ya había juez contralor, pero las órdenes de captura se pidieron con un juez de urgencias para acelerar y eso contradice la teoría del Ministerio Público.
Es impresionante la suerte que tiene la FECI, por ejemplo, para que todos sus casos caigan en manos de jueces que muestran su dinamismo y eficiencia mientras que cualquier caso de corrupción de quienes nombraron a Consuelo Porras, es decir Morales y Giammattei, se estancan o cierran como por arte de magia. Y sobre la posibilidad de nombrar fiscales especiales para ciertos casos, Pineda fue honesto al decir que no amerita porque de todos modos serían nombrados por la Fiscal General, dando a entender que sería lo mismo.
Luego, dijo que la puerta quedaba abierta y ahora es necesario que la ciudadanía ejerza su rol para demandar que los casos no queden estancados y que se lleven con Fiscales que ofrezcan objetividad e imparcialidad. Hay una estructura paralela en la FECI que debe ser investigada y la cosa es ¿quién podrá defendernos?
En resumen, esa entrevista deja campo para mucho análisis sobre lo que está ocurriendo en nuestro ordenamiento legal y se abren puertas que debemos utilizar para enderezar los rumbos.