BRUSELAS, Bélgica
AP
Los líderes de la Unión Europea ofrecieron a Turquía ayuda, un acceso más sencillo a los visados de la UE y acelerar las conversaciones de membresía con la esperanza de frenar una afluencia de refugiados sin precedentes. Ahora llega la parte difícil: convencer a Ankara de que acepte y recaudar los miles de millones de euros necesarios para que resulte.
Los jefes de gobierno de la UE reunidos el jueves en una cumbre en Bruselas acordaron prestar «apoyo político» para establecer un plan de acción para Turquía que ayude a gestionar su propia crisis de refugiados. Pero los detalles escaseaban y las conversaciones continuarán en Ankara en los próximos días.
El paquete podría suponer hasta 3 mil millones de euros en ayuda, según diplomáticos. Pero el dinero para afrontar la crisis migrante está llegando con lentitud.
«Un acuerdo con Turquía sólo tiene sentido si contiene de forma eficaz el flujo de refugiados», indicó el presidente, Donald Tusk.
