Los oídos son una parte fundamental en nuestro cuerpo, debemos cuidarlos y asearlos de forma correcta para evitar dañarlos. Si estos órganos no están en óptimas condiciones, afectan nuestro entendimiento, cuerpo y hasta el equilibrio.
Según el otorrinolaringólogo, Pedro Ávila, hay formas para hacerlo; sin embargo, muchos utilizan hisopos, el profesional asegura que un error es utilizar estos palitos con algodón, lejos de ayudar, pueden dañar más el oído.
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¿Cómo hacer un lavado de oídos?
Para hacerlo debe prestar atención, ya que la irrigación de oídos puede dañar el tímpano debido a una presión excesiva si no se realiza correctamente.
En general, la irrigación de los oídos solo puede realizarse en oídos sanos sin infecciones ni daños en el tímpano.
Realización de un lavado de oídos:
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Todo lo que necesita es una jeringa con globo. Están disponibles en farmacias.
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Después de limpiar la jeringa, se llena con agua a 37 grados Celsius.
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Para limpiar, incline la cabeza hacia un lado y mueva de la oreja hacia atrás y hacia arriba.
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Inserte la punta de la jeringa con globo en el canal auditivo, apriete el globo y enjuague sus oídos con agua.
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Repita este proceso hasta que la oreja esté libre de cera.
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Para esto debe tener cuidado de no presionar muy fuerte y que el agua esté a temperatura correcta.
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Una de las cosas más molestas que puede sentir, es que se tapen los oídos.
¿Cómo destapar un oído taponado?
Paso 1: Al bañarse, deje que un poco de agua tibia entre deliberadamente en tu oído.
Paso 2: Con movimientos de masticación se estimula el oído para que transporte el líquido al exterior.
Paso 3: Limpiar con un pañuelo el líquido que sale a los pocos minutos de la aurícula.
Paso 4: Si no hay mejoría, use un aerosol o una solución de enjuague de la farmacia para limpiar los oídos.
Paso 5: ¿Aún no está mejor? Consulte a un médico especialista, un otorrinolaringólogo.
Una pregunta recurrente que hacen las personas es, ¿por qué no se usan los hisopos?
No son adecuados para limpiar los oídos. Esto se debe a que a menudo empujan el cerumen frente al tímpano, lo que conduce a la formación de un tapón.
La cera del oído es una capa protectora natural que tiene un efecto letal sobre los gérmenes y las bacterias y se utiliza para limpiar los conductos auditivos.
Cuando se utilizan bastoncillos de algodón, esta capa protectora se introduce en el canal auditivo, donde puede agruparse y secarse.
El daño en el tímpano, el dolor de oído y, en el peor de los casos, el tinnitus o la pérdida aguda de la audición a veces pueden ser el resultado de un uso inadecuado.