Todo parece indicar que el plan para dar la estocada final a la democracia, que arrancó con la arbitraria captura del general Napoleón Barrientos, terminó desarmado cuando la Corte de Constitucionalidad impidió que también fuera capturada la Vicepresidenta electa, Karin Herrera, en lo que era el preludio del golpe definitivo. La CC, al otorgarle el Amparo que por ley correspondía, remarcó lo que ha venido diciendo desde hace ya varios días, en el sentido de que la investidura de los electos debe darse el día de mañana.
Sin embargo, dado el nivel de desesperación que se nota entre quienes no solo perdieron la elección sino se quedaron sin el presupuesto que les permitiría seguir rellenando maletas, viene a cuento aquella célebre frase repetida infinidad de veces por el recordado Abdón Rodríguez Zea, y antes dicha por Buck Canel, en el sentido de que “hasta el último out se habla”, es decir que aun cuando algo parece definido, siempre pueden ocurrir imprevistos que compliquen la toma del poder por los electos, que se dará así o sí.
El caso es que así como está de claro el mandato popular expresado en las urnas, con un categórico rechazo al modelo de gobierno que se fue consolidando a lo largo de varios períodos en los que las mafias fueron acrecentando su poder, hasta hacerlo absoluto en el régimen de Giammattei y Martínez, también queda claro que éstos se resisten a darse por vencidos. Y por ello todo el alboroto que se formó desde el Ministerio Público, pieza clave del absoluto control que sobre el Estado ejerce la corrupción, desde que se conocieron los resultados de la primera vuelta.
Aquella otra promesa de Giammattei, en el sentido de que metería a la cárcel a Sandra Torres, corrió la misma suerte de todas las que hizo en su campaña, porque al final de cuentas ella se convirtió en su última carta para impedir que se derrumbara el régimen de la podredumbre y por ello aquella molestia insolente de Martínez cuando le ordenó a su pareja que pusiera en cintura a sus peones del Ministerio Público para revertir la voluntad popular.
Ya empezaron a llegar las delegaciones de alto nivel que asistirán a la investidura de las nuevas autoridades y arribó el Rey de España, país de la Unión Europea que ya dejó en claro las sanciones que vienen contra los corruptos golpistas que, tristemente, estarán haciendo sus mafias hasta el último momento porque saben lo que se están jugando.
Estamos en la entrada final de este peculiar juego de béisbol y a un out de que termine el partido y podamos decir que se consumó el mandato popular contra la corrupción y la podredumbre.