Los Vikings de Minnesota cambiaron a su quarterback titular por cuarta ocasión en nueve semanas, dándole la oportunidad al novato Jaren Hall, en momentos en que el equipo necesita ganar dos duelos para llegar a playoffs.
El coach Kevin O’Connell anunció el jueves que Hall iniciará el encuentro del domingo contra Green Bay, dejando a Nick Mullens en la banca después de seis intercepciones en dos derrotas de los Vikings (7-8) a pesar de pasar para 714 yardas. Mullen sufrió cuatro intercepciones en la derrota 30-24 contra Detroit.
Hall fue el primer sustituto de Kirk Cousins, quien se desgarró el tendón de Aquiles el 29 de octubre en la victoria ante Green Bay. Hall inició el juego contra Atlanta, pero tras una contusión fue sustituido Joshua Dobbs, que fue titular en los siguientes cuatro compromisos antes de que Mullens sanara.
En tendencia:
Hall tiene 8 de 10 pases para 101 yardas y cuatro acarreos para 10 yardas esta temporada. Tardó dos semanas en recibir la autorización para la actividad normal tras la contusión. Dobbs, quien llegó después de que Cousins se lesionó, le dio a los Vikings buenos juegos en sus dos apariciones, relegando a Hall.
Los Vikings necesitan ganar sus últimos dos partidos y que los Rams o los Seahawks pierdan uno para quedarse con el último comodín de la NFC.
O’Connell convirtió al novato en el suplente de Mullens en las últimas dos semanas y tuvo a Dobbs como el tercer mariscal de campo, de emergencia.
“Lo que me hizo sentir cómodo con esto es saber cómo Jaren se ha esforzado durante todo este tiempo”, dijo O’Connell.
“Hay muchos tipos grandes ahí afuera, muchos tipos rápidos, debes aprender a jugar con el sistema. El partido se gana en cuatro cuartos y no en una jugada, y hay que recordarlo”, dijo Hall.