JERUSALÉN
AP
Un par de hombres palestinos abordaron un autocar en Jerusalén y comenzaron a disparar y a acuchillar a sus pasajeros, mientras que otro asaltante estrelló un auto contra una parada de autobús antes de atacar con un arma blanca a peatones, en dos ataques casi simultáneos hoy que agravaron la ola de violencia que enfrenta desde hace casi un mes a palestinos e israelíes. Tres israelíes y un atacante fallecieron.
Estos incidentes, además de otros dos ataques con arma blanca registrados en la ciudad de Raanana, en el centro de Israel, son los más serios desde el inicio de las últimas hostilidades. Más de diez personas resultaron heridas.
La violencia, que llega en un momento en que las perspectivas de lograr la paz parecen casi nulas, insufló sensación de pánico en Israel y elevó el temor a una nueva ronda de ataques más serios en la región.
La policía cerró las principales vías de acceso y salida a Jerusalén, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó una reunión urgente de su Consejo de Seguridad, donde la policía presentará un plan para frenar la violencia. Luba Samri, portavoz policial, dijo que el ministro de seguridad interna, Gilad Erdan, estaba considerando varias medidas, incluyendo el cierre de los vecindarios árabes del este de la ciudad — de donde proceden muchos de los atacantes — y facilitar el proceso para obtener una licencia de armas.
En el ataque del autobús, la policía explicó que dos hombres, uno de ellos con un arma y el otro con un cuchillo, subieron al vehículo y atacaron a los pasajeros. Un hombre de 60 años y uno de los atacantes fallecieron, además de una de las personas que resultó herida de gravedad, explicó le cuerdo. El segundo asaltante fue reducido por la multitud.
En otra parte de la ciudad, un conductor palestino estrelló su vehículo contra una parada de autobús atestada. Luego salió del auto y comenzó a acuchillar a los presentes. Un israelí fue asesinado, dijo la policía.
Los servicios de emergencias indicaron que varias personas resultaron heridas de gravedad en los ataques matinales.
Los disturbios comenzaron el mes pasado con choques en uno de los lugares más sensibles de Jerusalén, considerado sagrado tanto por musulmanes como por judíos, y pronto se extendieron por Israel, a Cisjordania y la franja de gaza.
Desde el Año Nuevo judío el mes pasado, ocho israelíes fallecieron y decenas resultaron heridos en una serie de balaceras, ataques con piedras y con armas blancas. Al menos 27 palestinos murieron por fuego israelí, incluyendo 11 identificados por Israel como atacantes. El resto perdieron la vida en enfrentamientos callejeros con tropas israelíes. Cientos de palestinos resultaron heridos en esas confrontaciones.