ANKARA, Turquía
AP

Los investigadores estaban a punto de identificar a uno de los autores suicidas del atentado más mortífero que se haya registrado en Turquía en muchos años, dijo el primer ministro Ahmet Davutoglu el lunes, y añadió que el grupo Estado Islámico era la «prioridad número uno» de la investigación.

Sin embargo, en una entrevista con la televisora NTV, Davutoglu dijo que las pruebas apuntaban a «cierto grupo» al que se negó a identificar.

El acto del sábado fue organizado por activistas turcos y curdos para pedir más democracia y que se ponga fin a los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los rebeldes turcos en los que han muerto cientos de personas desde julio.

El lunes, el diario Yeni Safak, partidario del gobierno, dijo que las autoridades centran sus sospechas en el grupo extremista Estado Islámico, comparando muestras de ADN de los presuntos terroristas con las obtenidas de las familias de los extremistas que, según creen, podrían haber cometido el ataque, dijo el lunes un periódico cercano al gobierno.

Por su parte, el gobierno elevó a 97 el número de fallecidos en el atentado más letal en Turquía en años y dijo que entre las víctimas había un palestino.

Nadie se ha hecho responsable del atentado, que tiene características similares a un ataque suicida en julio que mató a 33 activistas por la paz turcos y curdos cerca de Suruc, en la frontera con Siria. El gobierno atribuyó ese ataque al EI.

El gobierno dijo que los responsables más probables de la tragedia eran los rebeldes curdos o la milicia racial Estado Islámico, mientras que los dolientes acusaron al presidente Recep Tayyip Erdogan de fomentar la violencia para ganar votos para el partido gobernante antes de las elecciones del 1 de noviembre.
El diario Hurriyet dijo que el tipo de dispositivo y los explosivos utilizados en Ankara eran los mismos que los de Suruc.

Yeni Safak, un periódico conocido por su cercanía al gobierno, dijo que investigadores estaban examinando muestras de ADN obtenidas de las familias de unos 20 turcos que se cree forman parte del autoproclamado Estado Islámico y estarían listos para llevar a cabo atentados suicidas.

El domingo, la policía detuvo a cuatro presuntos insurgentes más de EI en un registro en Adana, en el sur del país, dijo la oficina del gobernador de la región el lunes. Las detenciones elevaron a 40 el número de supuestos miembros de la milicia radical detenidos en redadas en cuatro ciudades.

No estuvo claro si las detenciones, anunciadas el lunes, están relacionadas con el atentado del sábado.

Turquía aceptó recientemente adoptar un papel más activo en la batalla que libra la coalición liderada por Estados Unidos contra EI y abrió sus bases para que aeronaves estadounidenses lancen ataques contra posiciones extremistas en Sirias. Además, fuerzas turcas realizarán también una serie de ataques limitados contra la milicia.

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