Unos 300 Santa Claus, con sus trajes rojos y sus largas barbas blancas dobladas por el viento, se deslizaron por la ladera de una montaña en Maine el domingo, tomándose un día para descansar del ajetreo de la festividad decembrina.
El evento anual tuvo lugar en el resort de esquí Sunday River en el oeste de Maine. Se lleva a cabo desde hace más de 20 años, a excepción de un año durante la pandemia. Los Santas participan con todo el atuendo típico, incluyendo el infaltable traje rojo, gorra roja y barba blanca.
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El evento sirve para dar inicio no solo de la festividad decembrina, sino también el inicio de la temporada de esquí en ese resort. Recauda fondos para The River Fund Maine, una organización caritativa dedicada a la educación.
El evento este año recaudó 8.000 dólares, dijeron representantes de Sunday River.
“Cada año, la amabilidad de los participantes contribuye a dar oportunidades educativas a nuestros alumnos locales”, dijo la presidenta de Sunday River Resort, Dana Bullen.