Desde hace mucho se ha dicho que todo empieza por la boca: alimentación, sexo, enfermedades y violencia.
La teoría de la infección focal, como podría ser las infecciones bucales, se promulgó durante el siglo XIX y principios del XX. Dicha teoría afirmaba que los «focos» de sepsis eran responsables del inicio y la progresión de una variedad de enfermedades inflamatorias como la artritis, las úlceras pépticas y la apendicitis. Poco a poco y conforme se fueron realizando estudios, se fue entendiendo mejor las conexiones claras entre la salud bucal y enfermedades, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el Alzheimer y se fue reconociendo que la infección bucal, especialmente la periodontitis, puede afectar el curso y la patogénesis de una serie de enfermedades sistémicas, como las enfermedades cardiovasculares, la neumonía bacteriana, la diabetes mellitus y el bajo peso al nacer. El término enfermedad periodontal lo utilizan los odontólogos para describir un grupo de afecciones que causan inflamación y destrucción del aparato de inserción de los dientes (es decir, encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar).
Las infecciones juegan un papel importante en aparecimientos de ciertos cánceres. Por ejemplo, se sabe ya que la presencia de bacterias orales en el páncreas, refleja la gravedad de los tumores pancreáticos. Ciertos virus en la matriz –contra los que ya afortunadamente existe vacuna- propician el cáncer de ese lugar. La enfermedad periodontal es causada por bacterias que se encuentran en la placa dental, y se han identificado alrededor de 10 especies como patógenos putativos en la enfermedad periodontal, principalmente bacilos gramnegativos.
Pero la cosa también puede presentarse a la inversa: una serie de enfermedades y afecciones sistémicas, también pueden ser factores de riesgo potenciales para la periodontitis y así se ha afirmado que no solo en envejecimiento sino, los trastornos inmunes, la enfermedad del tejido conectivo y la malignidad influyen en la causa y progresión de la enfermedad periodontal. Hay algo que llama la atención y es la poca información que existe entre factores genéticos y periodontitis, la relación entre aspectos genéticos compartidos por la periodontitis, las enfermedades cardiovasculares, el parto prematuro y la osteoporosis, que podría explicar mejor el problema y las conexiones.
Es claro entonces que cómo funciona todo eso, esta aun por dilucidarse. Page R. hace un cuarto de siglo, propuso una teoría de porque podía actuar la peridontitis como factor de riesgo de enfermedades sistémicas y determinó tres mecanismos: 1º mediante factores de riesgo compartidos, 2º mediante biopelículas subgingivales que actúan como reservorios de bacterias gramnegativas y 3º a través del periodonto que actúa como reservorio. de mediadores inflamatorios.
y acá lo interesante. Entre los factores e indicadores de riesgo ambientales que comparten la periodontitis y las enfermedades sistémicas, como las enfermedades cardiovasculares, se encuentran el tabaquismo, el estrés, el envejecimiento, la raza o etnia y el sexo masculino e incluso varias enfermedades generales y condiciones y estrés psicológico.
Las biopelículas subgingivales que se forman de bacterias, constituyen una carga bacteriana enorme y continua. Presentan reservorios de toxinas y sus derivados y otras bacterias gramnegativas que se renuevan continuamente con fácil acceso a los tejidos periodontales y a la circulación.
La inflamación también tiene su importancia: las citocinas proinflamatorias TNF-α, IL-1β e interferón gamma, así como la prostaglandina E 2 (PGE 2), alcanzan altas concentraciones tisulares en la periodontitis
Las bacterias son importantísimas
Se han propuesto tres mecanismos o vías que vinculan las infecciones bucales con efectos sistémicos secundarias: 1º propagación metastásica de la infección desde la cavidad bucal como resultado de una bacteriemia transitoria, 2º lesión metastásica por los efectos de las toxinas microbianas orales circulantes, y 3º inflamación metastásica causada por lesión inmunológica inducida por microorganismos orales
En un nuevo estudio realizado por el famoso centro de investigación Karolinska los investigadores se propusieron identificar qué bacterias estaban presentes con mayor frecuencia en las infecciones dentales graves. Claro que ya existían investigaciones similares, pero eran pocas.
Lo que si era cierto es que aún faltan estudios longitudinales que muestren qué bacterias están presentes en una infección de un diente o de la mandíbula. En este nuevo estudio, los investigadores de ese instituto han analizado muestras recolectadas entre 2010 y 2020 de pacientes con infecciones dentales graves. El resultado es una lista de las bacterias que aparecen con más frecuencia. Es un estudio de la composición microbiana de las infecciones bacterianas a partir de muestras recolectadas durante un período de diez años en un condado de Estocolmo. Los resultados muestran que una serie de infecciones bacterianas orales relacionadas con enfermedades sistémicas, ocurren constantemente, y algunas incluso han aumentado durante la última década en ese lugar, dice Margaret Sällberg Chen, profesora del departamento de odontología del Instituto Karolinska.
El estudio muestra que los grupos de bacterias más comunes entre las muestras fueron Firmicutes, Bacteroidetes, Proteobacteria y Actinobacteria. En cuanto a los géneros individuales de bacterias, los más comunes fueron Streptococcus spp, Prevotella spp y Staphylococcus spp. Claro que la composición de la flora puede variar de un lugar a otro dado costumbres, tradiciones y hábitos en el comer, beber, enfermarse, genéticos, entre otros. Pero es ya un principio de enfocar las investigaciones y responder cuanta importancia debe tener para los sistemas de salud la salud oral.
Los investigadores afirman que sus resultados proporcionan nuevos conocimientos sobre la diversidad y presencia de microbios dañinos en las infecciones de la cavidad bucal. El hallazgo no sólo es importante para el cuidado dental, sino que también contribuye a una mejor comprensión de la importancia de las infecciones dentales para los pacientes con enfermedades subyacentes. Si una determinada bacteria causa daños en la boca, existe una alta probabilidad de que pueda ser perjudicial para los tejidos de otras partes del cuerpo, afirma Margaret Sällberg Chen. Claro está -señalan los autores- su estudio es de base limitada y para garantizar los resultados se necesita de más estudios y de mayor tamaño.
Ideal sería que los odontólogos del país y el ministerio de Salud, empezaran a colaborar más con los laboratorios nacionales de salud de microbiología clínica. Eso podría aumentar la comprensión de qué bacterias están detrás de una determinada infección dental y contribuir a un mejor diagnóstico y tratamiento.
Publicación: «Clinical Microbial identification of Severe Oral Infections by MALDI-TOF Mass Spectrometry in Stockholm County An II-Year (2010-2020) Epidemiological Investigation Khaled Al-Manei, Mahin Ghorbani, Sabrina Naud Kholod Khalil Al-Manei, Michal J Sobkowiak, Bodil Lund, Gulsen Hazrolan, Margaret Sallberg Chen och, Volkan Ozenci Microbiology Spectrum, online 24 november 2022.
