Por: Marysabel Aldana
maldana@lahora.gt
Las pausas activas en el trabajo podrían beneficiar nuestro entorno laboral y evitar el estrés en ese ámbito. Además, mejoran el ambiente entre compañeros, ya que pueden ser usadas para tomar un café o dar un paseo corto.
c y principalmente que se pueda crear un ambiente sano y de convivencia laboral.
MEJORES PRÁCTICAS
La recomendación del terapeuta en relaciones, Carlos Méndez, es que por cada dos horas de trabajo, se descansen 20 minutos para garantizar que se tenga la energía para volver al trabajo, pero con más tranquilidad y creatividad.
«A veces las empresas no entienden que mientras menos presionadas se sientan las personas, más rendirán en el trabajo si se les da la confianza para avanzar en las tareas designadas, y tomando descansos prolongados para evitar un desgaste innecesario», aseguró.
El experto, además, reconoció que se puede hacer por equipos y variarlos semana con semana, para que los compañeros de trabajo vayan teniendo menos enemistad.
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INCLUIR TIEMPOS DE DESCANSO
Para la psicóloga, Ángela Contreras, las pausas en el trabajo ayudan en la salud emocional de los trabajadores, para evitar el síndrome de sentirse quemados y no valorados en sus espacios laborales. De esa cuenta, recomendó que se puedan incluir dentro de las jornadas laborales.
Según la experta, la manera de incluir estos tiempos de descanso podría ser iniciando una conversación con los trabajadores y explicarles el motivo de las pausas activas, además, se puede regular, no es necesario incluirlo de golpe.
Recomendaciones para introducir las pausas activas:
- Pueden ser cada 90 minutos.
- Los trabajadores pueden ir por parejas, para no dejar la oficina en solitario.
- Las autoridades deberán dar el ejemplo para que los colaboradores, lo repliquen.
- Confiar en que los trabajadores aprovecharan las pausas activas.
- Respetar el horario para la pausa activa, tanto el empleador, como el empleado.
- Evitar que las pausas activas se conviertan en espacios para alterar el orden de las oficinas.
Con estas pausas activas se evita el síndrome de burnout, mejor conocido como «síndrome del desgaste profesional» o de estar quemado por el trabajo, que es una respuesta de una persona ante una situación laboral que se ha hecho insoportable.
Este desgaste emocional es tan elevado que en algunos casos se requiere una adaptación psicológica y un esfuerzo muy elevado para superarlo.
El síndrome del desgaste profesional, es la respuesta que da un trabajador cuando percibe la diferencia existente entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral.