Madrid
AP

El Barcelona pasó de ser un equipo de hierro a enseñar una mandíbula de cristal: 14 lesiones en 80 días dejaron al equipo azulgrana contra las cuerdas y con poca capacidad de maniobra.

El volante español Andrés Iniesta fue el último en caer y los medios españoles aseguraron hoy que estará más de un mes sin jugar por una rotura muscular que se produjo ayer ante el Bayer Leverkusen. Un inquilino más para la enfermería.

El centrocampista se unió así a la bajas del delantero Lionel Messi, con casi dos meses de baja por una rotura de ligamentos, el centrocampista Rafinha, con casi toda la temporada fuera tras romperse el cruzado, y el defensa Thomas Vermaelen, quien lleva más de dos semanas sin jugar por una lesión muscular.

«Soy el mismo técnico, hay días que llueve y otros no. Es lo que hay», fue la enigmática respuesta que ofreció el técnico del Barcelona, Luis Enrique, cuando le preguntaron por las lesiones.

El entrenador español parece referirse únicamente al azar como factor desencadenante de tanto aluvión de lesiones, pero lo que es evidente es que la preparación del Barcelona no fue esta pretemporada la misma que en la anterior. Y por ahí se puede encontrar otra explicación a la plaga de lesiones.

El equipo azulgrana realizó hace un año una pretemporada casi idílica porque no tuvo que participar en ninguna gira comercial. El equipo de Luis Enrique se concentró en Inglaterra y luego disputó varios amistosos por Europa.

Quizá esta preparación tuviera una incidencia directa en la salud de los jugadores del Barcelona, que fue de hierro. Salvo el caso especial de Vermaelen, casi inédito en toda la temporada, apenas hubo lesiones y Luis Enrique pudo contar con todos sus jugadores más importantes durante toda la campaña, culminada con el «triplete» de títulos.

La última pretemporada fue totalmente diferente y el Barcelona se embarcó en una gira por Estados Unidos. Además, tuvo que esforzarse para llegar en buenas condiciones para disputar los dos primeros títulos de la temporada, como fueron la Supercopa de Europa y la Supercopa de España.

Tres hombres clave se incorporaron también más tarde al trabajo del equipo tras llegar a la final de la Copa América de futbol: el chileno Claudio Bravo y los argentinos Javier Mascherano y Lionel Messi.

En su extenuante comienzo de curso, el conjunto azulgrana jugó 16 partidos -cinco amistosos y 11 oficiales- en apenas dos meses y medio. Y, casualidad o no, acumuló nueve lesiones musculares.

Uno a uno, y por diferentes motivos, fueron visitando la enfermería hasta 11 jugadores: Douglas, Jordi Alba, Adriano, Dani Alves, Neymar, Sergi Roberto, Bravo, Vermaelen, Rafinha, Messi y ahora Iniesta.

Las dificultades se agravan al conocer la sanción de FIFA de no poder inscribir jugadores hasta enero, lo que tiene a la espera al volante turco Arda Turan y el lateral español Aleix Vidal. Ahora se vuelven relevantes las salidas voluntarias de Xavi Hernández, en Qatar, y Pedro Rodríguez, en el Chelsea.

Según están las cosas, el Barcelona visitará el sábado el estadio del Sevilla con apenas 16 futbolistas del primer equipo. Sólo tiene tres centrocampistas -Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Sergi Roberto- y dos delanteros de primer nivel -Luis Suárez y Neymar-, por lo que Luis Enrique deberá improvisar soluciones de urgencia y con nulo margen para sus queridas rotaciones.

El Barcelona venció con apuros al Bayer Leverkusen el martes en la segunda jornada de la Champions League, con goles de Sergi Roberto (80’) y de Luis Suárez (82’); el griego Kyriakos Papadopoulos (22’) había puesto a ganar a los alemanes.

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