La invitación a sumarnos en la construcción de un mejor país, fue hecha desde la primera conferencia de prensa que ofrecieron como presidente y vicepresidenta electos.
El presidente electo Bernardo Arévalo despierta al gigante dormido. Ante el incesante ataque por parte del Ministerio Público (MP) al proceso democrático, Arévalo hizo un llamado a los guatemaltecos a protestar para defender la democracia del país. El equipo legal del presidente electo ha utilizado las acciones legales pertinentes para frenar el absurdo e ilegal embate de quienes se rehúsan a que él llegue al poder; sin embargo, ahora es necesario el acompañamiento de la población guatemalteca. Este llamado es uno de la unión del pueblo en contra del mal común. Este no es un llamado partidario y mucho menos uno de tinte ideológico. Este es un llamado a defender la voluntad de la mayoría de los guatemaltecos, del proceso democrático y de la transición de poder. La invitación se hace a todos los sectores del país. Dice el presidente electo en su llamado: “Es la primera vez que estamos nosotros invitando al pueblo de Guatemala a que nos acompañe en la calle. No solo es una protesta, esperamos que tenga un carácter nacional, una protesta donde se vea que es una lucha, no de un partido o de Bernardo Arévalo contra el sistema, sino de un pueblo que se siente estafado contra un sistema que está intentando burlarlo”. Agrega: “Que nos acompañe todo el pueblo. Queremos que vengan empresarios, campesinos, organizaciones indígenas, trabajadores, profesionales… La ciudadanía que se sigue manifestando en las redes y dice: ‘¿Qué vamos a hacer, a dónde vamos, qué tenemos que hacer?’ Bueno, pues este es el momento de empezar a manifestar ese rechazo”. Mientras escribo esta nota, aún es incierto quiénes fueron los grandes ausentes; espero que quienes aún no habían adoptado una postura firme en favor de la democracia lo hayan hecho, sumándose al clamor popular.
A pocas horas de la cita frente a la Corte Suprema de Justicia en la que se presentará un nuevo recurso legal para frenar las acciones de la fiscalía, Brian Nichols, subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental de Estados Unidos, califica de “escalofriantes” las acciones del MP en el proceso electoral en Guatemala y advierte que su país está listo para imponer sanciones contra quienes socaven la democracia. Nichols –al igual que las diferentes expresiones y comunicados internacionales hacia las acciones de la fiscalía son claras y contundentes–, responsabiliza con nombre y apellido a sus protagonistas; identifica a Consuelo Porras, Rafael Curruchiche, Cinthia Monterroso y al juez Fredy Orellana como funcionarios que socavan la democracia. Detrás de estos hay una profunda ramificación de poderosos que operan a la sombra del anonimato, fantasmas que más temprano que tarde romperán filas y se verán forzados a sumarse a la voluntad del pueblo. Lamentablemente para Porras, Curruchiche, Monterroso, Orellana y otros que han sido frontales en su lucha por defender lo indefendible, no gozan del anonimato como el de sus instigadores y patrocinadores y pronto se convertirán en los dispensables de este pacto.
Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera cuentan con el apoyo de la mayoría del pueblo guatemalteco y a este se suma el manifiesto apoyo internacional. Algunos sectores dejan la timidez y empiezan a fijar postura. Tal es el caso de la Cámara de Comercio, que ante el llamado del presidente electo a manifestarse, asume una postura firme y deja claro el respeto a la voluntad popular y a la elección de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Espero esto sirva de ejemplo para otras cámaras y organizaciones, pues, en su mayoría, han sido tibios y ambiguos al momento de emitir sus comunicados. Lo que hoy se vive en el país requiere que sea contundente y se les ponga nombre y apellido a los actores, sus ilegalidades y consecuencias. No marcar distancia, es una forma de complicidad. Lo que está en juego es nuestra democracia, por tanto, debemos ser claros y contundentes en cuanto a de qué lado se está.
Yo estaré presente ante el llamado del presidente electo a defender la democracia. Lo hago como un ciudadano común y corriente, como empresario, como columnista y como padre de familia. No necesito ser representado y mucho menos que familiares, amigos o alguna cámara me acuerpe en mi decisión personal de defender nuestra ya de por sí agonizante democracia. Habrá empresarios, aunque no lleguen el CACIF, sus cámaras y tanques de pensamiento; sindicalistas estarán presentes, aunque el gran ausente sea Joviel Acevedo; nos acompañarán religiosos sin iglesia, trabajadores sin empresa, estudiantes sin alma máter y quienes reciben remesas sin estar los migrantes. Pero habrá muchos que sí llegarán organizados y acuerpados por sus comunidades y sectores. A todos les agradezco por marcar el paso. Este es un llamado a toda la población guatemalteca: hagamos valer el proceso democrático, en contra de la agonizante minoría que defiende ilegalmente un sistema insostenible. Mi vaticinio es que el apoyo de la ciudadanía será abrumador; lo que será la antesala para el gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. La invitación a sumarnos en la construcción de un mejor país, fue hecha desde la primera conferencia de prensa que ofrecieron como presidente y vicepresidenta electos. Defendamos nuestra democracia, ¡unidos! A minutos de enviar esta nota al departamento de redacción y edición de La Hora se le cae el velo a la Presidenta del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia; enviando una circular en la que autoriza a funcionarios judiciales y personal auxiliar judicial de la Torre de Tribunales, funcionarios y personal administrativo de Corte Suprema de Justicia a retirarse a las 15:15 horas ayer 18 de septiembre de 2023 por programación de fumigación de todas las áreas de la Torre de Tribunales así como de la Corte Suprema de Justicia. En adición, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro en el Consejo Permanente cierra su informe de la misión en Guatemala, diciendo: “La situación sobre el sistema político, las situaciones de intimidación y las acciones contra el Movimiento Semilla deben detenerse. Si nada está roto, no hay que romper nada; como decía mi querido amigo Vince Henderson. Y tampoco podemos permitir que una fiscalía sin competencia en temas electorales rompa nada y menos rompa la institucionalidad y la Constitución del país”. Así las cosas y así me fui a las calles a acompañar a cientos de miles de guatemaltecos en defensa de nuestra democracia.