POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
El pasado 19 de septiembre, familiares de pandilleros del Barrio 18 habrían dormido en la cárcel del Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18, pues los grupos de maras así lo decidieron al punto que el Sistema Penitenciario (SP) presentó un recurso de exhibición personal a favor de los visitantes.
De acuerdo con información recibida a este vespertino, más de 150 visitantes, familiares de pandilleros pernoctaron en esa cárcel por decisión de los integrantes del Barrio 18, quienes no dejaron que sus parientes abandonaran la prisión.
La guardia penitenciaria registró el ingreso, pero no el egreso de esas personas, por lo que considerando el perfil de los privados de libertad y las circunstancias, presentaron una exhibición personal a favor de quienes se quedaron adentro.
Representantes de la Cartera del Interior confirmaron que sí se requirió una exhibición personal, pero no ofrecieron mayores detalles.
La Hora buscó a la ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, pero no atendió a este vespertino; Thelma Ramírez, directora de comunicación de esa institución remitió para hacer consultas al director del SP, Alexander Toro o al portavoz para que explicaran lo sucedido, aunque advirtió que estaban en otra actividad y probablemente podrían ofrecer declaraciones después.
En tanto, la semana pasada se consultó a Mendizábal sobre la pernoctación de los familiares de los reos en el Preventivo y respondió que la información que tenía era que se habilitó un espacio para esas personas por las lluvias.
“Entiendo que sí hubo un evento relacionado pero al final se estableció según me informaron que esas personas eran visitas de privados de libertad. Llovió muy fuerte y era muy tarde y se fue la luz en el área y esas personas solicitaron permiso para quedarse en el área administrativa por temor que les pasara algo. Se les apoyó en ese sentido y se les autorizó un espacio especial”.
La Ministra también explicó que estas situaciones se originaron porque anteriormente se permitían esos permisos.
“Todo deviene como consecuencia que con anterioridad se autorizaban permisos para que los familiares se quedaran a dormir en los centros de detención lo cual no es conveniente ni pertinente. Y para corregir esta situación anómala que ha dado lugar a desórdenes se ha restringido esa medida lo que ha provocado que algunos privados de libertad retengan a visitas. Es en esta situación que para no utilizar la fuerza pública se ha buscado mecanismo legal por medio del hábeas corpus para resguardar a las personas”, detalló.
INSEGURIDAD Y CONFLICTOS
Corinne Dedik, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) explicó que no es apropiado que las personas duerman en las cárceles porque es un riesgo para ellos, aunado a los conflictos que esto puede generar en otros sectores.
“La visita corre peligro especialmente si todavía ingresan menores de edad o mujeres, no es apropiado que se queden un tiempo prolongado allí adentro. Además, si se permite que la visita de un sector pernocte que pasará con la visita de otros sectores, lo que se genera después es un problema interno”, detalló.
